NEUQUEN (AN).- Los delegados afines a la mesa directiva de CALF se impusieron ayer fácilmente en la maratónica asamblea que trató y aprobó el balance 2005-2006 de la cooperativa, que arrojó un quebranto superior a 14.000.000 de pesos.

Pese a todo, en su exposición ante la particular platea que lo escuchó en el salón Fundadores, el presidente de la cooperativa, Marcos Silva, se presentó como un buen administrador.

Argumentó que el déficit podría haber sido mucho mayor e indicó que a mediados de 2006 logró parar la caída y "comenzar a instrumentar mecanismos" que, según dijo, se verán reflejados en el próximo balance.

Como en otras oportunidades, el dirigente cargó duro contra el Ejecutivo local y lo responsabilizó por las pérdidas en el servicio eléctrico, que representa casi el 99% del quebranto total. Lo acusó de mantener congelada la tarifa "durante años" pese a los mayores costos que desde 2002 afronta la cooperativa. Citó como ejemplo el valor de la energía, que subió un 103% en el período.

También hubo espacio para los anuncios: Silva apreció que están dadas las condiciones para suscribir en marzo el contrato de concesión con la municipalidad, una herramienta que facilitaría a CALF tomar créditos y ser reconocida como distribuidora en el mercado eléctrico mayorista.

Y dio a conocer los términos de un acta-acuerdo suscripta con el municipio, por la cual el Ejecutivo reconoce a CALF la propiedad de las instalaciones afectadas a los servicios de distribución de energía eléctrica y de alumbrado público así como la necesidad de inversiones y de un plan para regularizar los consumos en los asentamientos irregulares.

El gobierno local también le garantizaría a CALF la exclusividad de la prestación del servicio en la ciudad de Neuquén.

Silva también relató los logros emblemáticos de su administración: la incorporación en la Constitución de la provincia de una cláusula que dispone la concesión directa a las cooperativas de servicios públicos; la aproba

ción de seis ordenanzas que reconocieron costos que venía pagando CALF y que fueron trasladados a los usuarios; el cobro del aporte de capitalización a todos los clientes, incluidas las grandes empresas; y el aumento de 12,5% en la tarifa en diciembre pasado.

Celebró como un "gran logro" el dictamen de la justicia que considera responsable al municipio en caso de electrocución de los "enganchados". Y anticipó que insistirá para que la comuna se haga cargo o cuanto menos le reconozca la erogación por los consumos de electricidad en las tomas.

En cuanto a los servicios sociales que presta CALF, puso especial atención en el de sepelios que cuenta con más de 56.000 familias adheridas. De los 4,98 pesos mensuales que pagan los usuarios en la boleta, CALF destina 3,71 a mantener esta prestación.