Washington (Télam).- La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, calificó hoy como "gran error" que el Congreso vigile con excesivo celo la estrategia de la Casa Blanca en Irak, mientras pidió a representantes y senadores que apoyen el incremento de tropas del presidente George W. Bush.
Según la jefa de la diplomacia estadounidense, sería un gran error "desbaratar la cadena de mando", pues ello constituiría "lo peor del dirigismo de los asuntos militares, algo que siempre fue malo para nosotros en el pasado", según declaró en una entrevista emitida por el programa This Week, de la cadena ABC.
Rice, intentó no minimizar la importancia de la función de supervisión del Congreso en el tema, sin embargo hizo hincapié en que "cuando se trata de aplicar una política en concreto, debe haber una relación clara entre el comandante en jefe y los comandantes sobre el terreno".
Afirmó asimismo que es imposible distinguir entre lo que está ocurriendo en Irak y la lucha contra Al Qaeda en un sentido más amplio. "Algunos de estos atentados con coche bomba podrían ser obra de una organización como Al Qaeda", apuntó. "Creo que es mejor dejar libertad de acción a los comandantes sobre el terreno, quienes comprenden la situación, comprenden lo intrincado de la cuestión y las relaciones que existen entre las distintas tareas que tienen que desempeñar las fuerzas armadas" prosiguió, según Europa Press.
Los demócratas, que controlan las cámaras desde las últimas elecciones legislativas, han demostrado su tajante desacuerdo con la estrategia implementada por la Casa Blanca en la guerra de Irak y con el plan del presidente George, W. Bush de aumentar el número de efectivos desplegados en la zona. La Cámara de Representantes aprobó, el 16 de febrero pasado, una moción (no vinculante) en contra de la decisión de Bush de enviar 21.500 soldados adicionales a la zona del conflicto. Los demócratas esperan que la resolución, que fue respaldada por 246 votos a favor frente a 182 en contra, sea un primer paso dirigido a forzar un cambio de la política de Washington con respecto al conflicto iraquí.