River empezó de la mejor manera en la Libertadores. Venció al Colo Colo en el Monumental chileno, por 2-1 y dio un paso muy firme en el grupo 6, porque se sacó de encima al rival más complicado.
Luego de un arranque parejo, el "millonario" dio las primeras señales positivas, con un par de llegadas concretas, vía Radamel Falcao y Farías. Así, los dibujos tácticos pasaron al olvido, porque el local no fue tan ofensivo como pintaba en la previa, ni el once argentino se cuidó demasiado y fue al frente.
Con un buen manejo de pelota y Belluschi en movimiento permanente, River le complicó la vida al "Cacique", que sumó cuatro amarillas en los primeros 35 minutos. El premio para el equipo de Daniel Passarella llegó en el cierre. Un tremendo zapatazo de Leo Ponzio enmudeció al Monumental, "Terremoto" Cejas se estiró pero nunca llegó y el 1-0 parcial fue justo.
El once argentino volvió agrandado del vestuario y metió al Colo Colo contra su arco. Primero, Carlos Torres se hizo el distraído ante un claro penal, y en otra pelota parada, Ernesto Farías definió con la frialdad de un gran goleador para el 2-0.
El cuarto de hora del complemento marcó la etapa más crítica de River en Santiago. A los 15,
Humberto Suazo logró el descuento y tres más tarde, Radamel Falcao vio la roja. Saltó a pelear una pelota con la mano levantada, el juez de línea vio codazo y el árbitro paraguayo lo expulsó.
Cuando parecía que se venía la noche para el "Millo", ocurrió todo lo contrario, porque se plantó bien e incluso, generó situaciones para definir la historia. Un tiro libre de Víctor Zapata "reventó" el travesaño y Farías complicó a pesar de pelear en soledad.
River pegó fuerte en el Monumental -el suyo no lo puede usar, pero el nombre lo inspiró- y ya mira desde arriba, junto al Caracas, que derrotó 1-0 a la Liga de Quito.