BUSCAR       RIO NEGRO    WEB     
TITULOS SECCIONES SUPLEMENTOS OPINION CLASIFICADOS SERVICIOS NUESTRO DIARIO PRODUCTOS
 
Miércoles 21 de Febrero de 2007
 
Edicion impresa pag. 30 y 31 > Sociedad
Para los "arrepentidos" existe la alternativa del láser

La frase queda picando en el ambiente: "Se lleva toda la vida". Una verdad a medias, porque en la actualidad existen métodos para sacarse un tatuaje. Aburrido de él su poseedor o pasado de moda el grupo que adorna el omóplato el adolescente de la anécdota del principio, se encuentra ante alguna de estas variantes para quitársela.

Si es pequeño y lineal, como un nombre por ejemplo, puede hacerse una escisión y luego una pequeña sutura. "Es el sistema más antiguo, el tatuaje queda reemplazado por una pequeña cicatriz lineal", dice Peter. No hay que descartar varios tratamientos.

La situación se vuelve más compleja si el tatoo es más grande.

Se puede en este caso hacer una resección y luego poner un injerto de piel. Hay que tener en cuenta que un parche tiene los riesgos de una intervención quirúrgica.

Pero el sistema más conveniente, aunque no deja de tener algunos riesgos, es eliminarlos con láser.

"El láser penetra en la piel y destruye las partículas de color, la tinta se fragmenta y se va disolviendo", explica Peter. Se trabaja por colores, explica: Algunos son más sencillos de borrar, como el negro o el azul; otros, más complejos, como el rojo y el verde.

"La dificultad de algunos colores proviene de su composición. Los verdes son muy resistentes porque en la composición de la tinta hay dióxido de titanio, un pigmento blanco utilizado en la fabricación de pinturas y lacas, " apunta Lavieri.

La tinta de los tatuajes suele tener disolventes y materiales orgánicos. En el color verde la proporción es casi un 30 % ó 40%. "Algunos colores advierte pueden no salir nunca".

La cantidad de sesiones de láser necesarias depende del tatuaje y del operador. "Para un tatuaje no profesional pueden usarse 3 ó 4 sesiones; ahora, si es para un trabajo profesional pueden necesitarse de 10 a 12 sesiones", explica el tatuador.

"Con el láser tampoco se puede jugar", advierte Lavieri. "El láser es también una agresión al cuerpo y no todas las tinturas pueden quemarse con esta técnica".

Conviene recordar además que este sistema es costoso. No lo realiza cualquier profesional y si se hace con responsabilidad debe hacerse en el tiempo: cada sesión se hace con 4 a 6 semanas de intervalo, así que un tatuaje completo puede tardar un buen tiempo en borrarse, si es que esto se consigue. El debate continúa.

Tatuajes sí o tatuaje no, profesionales médicos y expertos se ponen de acuerdo solo en un par de cosas: la responsabilidad y la información.

El resto queda para el candidato a llevarlo, como los amores, bajo la piel. Es deseable que no sean como algunos amores de verano, efímeros, porque sus consecuencias sobre la piel se parecen a veces a las que algunos amores dejan sobre el alma: son irreversibles.

 
notas relacionadas
nota principal
haga su comentario otros comentarios
 
 
sus comentarios
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
Todos los derechos reservados Copyright 2006