Expertos en anticoncepción del Centro latinoamericano Salud y Mujer (Celsam) recomiendan en un reciente informe a los ginecólogos elegir para sus pacientes jóvenes pastillas anticonceptivas que contengan dosis bajas de estrógenos.
Actualmente las pastillas anticonceptivas que se comercializan en nuestro país, según aseguran, cumplen con las recomendaciones establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en referencia a las dosis hormonales aconsejables y seguras. Aún así, los ginecólogos expertos en anticoncepción de la filial argentina del Celsam recomiendan a sus colegas "que elijan para sus pacientes jóvenes pastillas con una dosis de estrógenos de 20 microgramos por comprimido".
"Las mujeres de más de 20 años se benefician al tomar pastillas de baja dosis, ya que las mismas aportan una máxima eficacia anticonceptiva con mejor tolerancia y por lo tanto, mejor adherencia al método que han elegido", afirma el doctor Enrique Bagnati, ginecólogo miembro del Comité Científico de la mencionada ONG y coordinador general del Consenso de Anticoncepción, SOGIN AMADA.
El especialista advierte que "una mujer sana que mantiene su control ginecológico actualizado puede utilizar pastillas anticonceptivas durante toda su vida fértil, sin la necesidad de hacer descansos o pausas en el uso del método. Por ello resulta tan importante que el mismo le resulte cómodo y seguro".
¿Y qué serían "mujeres jóvenes", en este caso? Justamente, aquellas que han superado la adolescencia y aún no presentan los síntomas que anticipan la menopausia. Para este grupo de usuarias, explica Bagnati, existen en la Argentina diferentes opciones de pastillas de baja dosis, es decir, de anticonceptivos con 20 microgramos de estrógenos por comprimido.
El método más usado
De acuerdo con la información provista por el Celsam, la mayoría de las mujeres argentinas eligen las pastillas anticonceptivas como método de anticoncepción por su alta eficacia (mayor al 99% si se las utiliza correctamente). Otra de las características de este método sería su desvinculación con el momento de la relación sexual y su reversibilidad, ya que al abandonar el método, se recupera totalmente la fertilidad previa.
Las píldoras anticonceptivas hacen que el ciclo menstrual adquiera regularidad, aún en aquellas mujeres con menstruaciones irregulares o muy escasas, "y con una importante disminución de los dolores cólicos habituales", agrega el comunicado de esta institución, que asesora sobre su uso.
Según Bagnati, la introducción reciente de nuevas fórmulas como la drospirenona, "una sustancia innovadora aceptada en Estados Unidos y Europa", produciría incluso "una importante mejoría del aspecto de la piel y el cabello, combatiendo el acné y la seborrea".
Por impedir la retención de líquidos tan habitual en las mujeres jóvenes, con lo que no causan un impacto negativo respecto del peso corporal, esta nueva progesterona, disponible en pastillas de baja dosis, "constituye una verdadera innovación en la anticoncepción hormonal", según aprecia el especialista local, citando estudios publicados en el año 2003 en el Diario Europeo de Anticoncepción y Cuidado de la Salud Reproductiva.
Por su parte, la doctora Karina Iza, ginecóloga miembro del CELSAM Argentina, aclara que las recomendaciones surgidas en el mencionado consenso realizado en el año 2005 "son líneas de orientación para médicos ginecólogos", y que "por lo tanto, el profesional que conoce a cada mujer es el que determinará cuál es el tipo de pastillas más adecuado a cada caso".
Asimismo, la ginecóloga se ocupa de advertir que "la automedicación de pastillas anticonceptivas y el cambio de marca efectuado por la propia mujer no son nunca aconsejables y debieran siempre evitarse".