VIEDMA, NEUQUEN Y ROCA (AV/AN/AR).- Río Negro cumplirá con el mínimo salarial de 1.040 pesos para los docentes que estableció el gobierno nacional, mientras que Neuquén mantuvo ayer silencio en torno a la disposición central. El resto de las provincias tendrá que adecuar sus números en un renovado escenario de discusión que supera los porcentajes que se venían manejando.
Ayer se supo que son muy pocas las provincias que están en esa cifra de salarios inicial, por lo que el grueso de las administraciones deberán adecuar las discusiones a un porcentaje del 24% que nadie venía manejando y que en el mejor de los casos alcanzaba al 18 ó 19%.
Desde todas las direcciones coincidió el argumento: no hay recursos para afrontar la mejora. Sin embargo, también ayer creció la especulación en torno a que será el mismo Gobierno nacional el que terminará afrontando esa suba o al menos una parte de ella.
En una gacetilla de prensa, el gobernador rionegrino, Miguel Saiz, informó ayer que se otorgará "un nuevo aumento salarial, en concordancia con lo dispuesto por el gobierno nacional", a partir de marzo.
Aclaró que ese incremento representa un "impacto anual de 13 millones de pesos. Este incremento agregó la información oficial es "una ratificación de la política salarial de Río Negro que ha permitido que el sector docente haya recibido en los últimos tres años una suba sus haberes de aproximadamente el 120%".
Desde Neuquén lo único que se escuchó fue la voz del gremio que reclamó una suba superior a la anunciada por Nación, al considerar que el costo de vida en la provincia exige manejar un porcentaje mayor.
En Río Negro la decisión todavía no tiene su correspondiente financiamiento, para lo cual la administración provincial ya negocia con Nación por esos recursos.
El haber mínimo del maestro rionegrino equivale a 1.008 pesos y para afrontar la diferencia con lo dispuesto por Nación, la provincia necesitará 13 millones anuales más.
A pesar de esas conclusiones, el gobierno de Saiz no llamó a la paritaria docente que reclamaba la Unter. Igual, la conducción de Carlos Tolosa convocó al Congreso para el sábado que determinará su actitud frente al inicio de las clases del próximo lunes.
En principio, el gobernador Saiz instruyó ayer a sus ministros para trabajar en la línea remunerativa de Nación.
No existían dudas para su implementación, pero sí mucha incertidumbre por varias derivaciones: los reclamos y pretensiones de otros escalafones docentes y el efecto cascada con los restantes gremios estatales.
Saiz recibió al ministro de Educación, César Barbeito y al paritario Alejandro Betelú. El mandatario se alineó con el criterio nacional y llamó al titular de Hacienda, Pablo Verani, quien argumentó en contra de la decisión por los costos y la falta de financiamiento. Ambos acordaron buscar los recursos en las arcas federales.
Después, se reunieron los ministros Verani y Barbeito para avanzar en las simulaciones de los impactos financieros. Luego, el contador viajó a la Capital Federal.
El mandatario aceptó el criterio salarial de Nación. Por eso, sus técnicos se repitieron ayer en llamados a funcionarios federales y de otras provincias para precisar qué mecanismo de compensación utiliza Nación con los once estados que cumplieron hasta ahora con el mínimo de 840 pesos con ayuda nacional.