CIPOLLETTI (AC).- Directores de escuelas cipoleñas aseguraron que los establecimientos escolares ubicados en los barrios más alejados sufren carencias edilicias importantes y que los arreglos se concentran en los edificios céntricos.

Incluso informaron que se prometieron obras que todavía no se iniciaron y que en algunos casos corre riesgo el inicio del ciclo lectivo, como en la escuela 247 de Las Perlas.

A menos de una semana de iniciarse las clases en el nivel inicial y primario, los directores dicen que trabajan contrarreloj para que todo esté listo cuando los niños ingresen a las aulas. Sin embargo muchos aspectos no dependen de ellos sino de las autoridades de educación.

En este contexto, los docentes criticaron la creación de la Delegación Alto Valle Centro que se hizo cargo de las escuelas de todos los niveles de Cipolletti, Fernández Oro y Allen.

La nueva estructura administrativa se puso en funcionamiento hace pocas semanas y está a cargo de Nancy Centeno. Tendrá jurisdicción sobre unos 90 establecimientos educativos.

"Tenemos mucha bronca porque se creó una delegación regional, se invirtió plata de todos y las respuestas elementales no aparecen", dijo Fernando Russo director de la primaria de Las Perlas.

En esta escuela, a mediados del año pasado se construyó un nuevo cuerpo de baños y el pozo ciego se hundió a menos de un mes de haberse habilitado. Se elevó el reclamo correspondiente pero "nos dijeron que en el presupuesto de este año los arreglos no figuraban", aseguró.

Informó que Centeno se acercó a la escuela y "se comprometió a realizar las gestiones necesarias para que se destine dinero a solucionar este problema", pero el inicio del ciclo lectivo está en riesgo. Russo convocó a los padres para que el primer día de clases decidan entre todos cuáles serán las medidas a adoptar.

Reconoció que "hay mucho enojo en la comunidad educativa" porque no es un problema de ahora sino de hace unos seis meses. "Cuando llueve el pozo se rebalsa y los baños quedan inhabilitados", explicó.

La escuela 294 del barrio Anai Mapu no está en mejores condiciones. La sala de informática que se construyó el año pasado no tiene calefacción porque, si bien están instalados los calefactores, no tienen caño de gas.

También es necesario cambiar las chapas del sector antiguo del establecimiento porque "el techo se llueve".