JUNIN DE LOS ANDES (ASM).- La esposa del hasta ahora único detenido y procesado por el bárbaro doble crimen de las hermanas Buamscha, permanece desde ayer con arresto domiciliario por decisión de la Justicia, como presunta copartícipe de los hechos imputados a Luis Aboy.

El dato fue confirmado ayer por fuentes extraoficiales, que no brindaron más detalles sobre la decisión de la jueza Norma González de Galván, quien tiene a su cargo la causa luego que se alejara el también denunciado juez Rolando Lima, implicado en una presunta venta de coartadas en un hecho sin vinculación alguna con las pesquisas por el crimen de Olga y Teresa, ocurrido en marzo de 2005.

La esposa de Aboy, Melisa Fritz, permanece bajo arresto domiciliario por ser madre de un niño de dos años al que debe cuidar, razón por la cual la jueza le otorgó ese beneficio, según trascendió. Al frente de su vivienda permanece apostada la custodia policial.

Una capucha hallada en inmediaciones de la vivienda donde se produjo el doble crimen, con rastros congruentes con la traza genética de Olga Buamscha y del hasta ahora único detenido en la causa, es hasta aquí la piedra en la que se asienta la imputación a Aboy.

Por lo que trascendió, la confección de esa capucha también sería el elemento comprometedor para la mujer, que es modista, aunque siempre en el terreno de los trascendidos.

Melisa Fritz fue ingresada a la alcaidía de Junín de los Andes a las 13.46, y luego se dispuso el arresto domiciliario.

Conviene recordar que Olga Buamscha fue hallada muerta pero Teresa alcanzó a tener unos minutos de sobrevida, suficientes para decir a los investigadores que al menos uno de sus atacantes estaba encapuchado.

Como se señaló, en la prenda se habrían hallado evidencias que se corresponden con el ADN de Luis Aboy, pero también rastros de sangre congruentes con el registro genético de Olga Buamscha.

De ese modo, se pudo ubicar la capucha en el lugar del crimen aún cuando fue hallada en cercanías de la vivienda donde se sucedió el sangriento asesinato de las septuagenarias. La traza del ADN fue completada en un instituto ligado a la Fundación Favaloro, el pasado año.

La capucha se habría confeccionado con un retazo de tela polar que pertenecería a Aboy, aunque la defensa afirmó en su momento que le había sido sustraída tiempo atrás. En cualquier caso, la presunta ligazón de la esposa de Aboy, que habría llevado a su arresto domiciliario, es su eventual participación en la confección de la prenda.

Olga y Teresa Buamscha fueron ultimadas con el aparente móvil de robo, aunque desde entonces se han tejido diversas especulaciones sobre los motivos.

Lo cierto es que la ciudad se vio conmovida por el terrible episodio, que ganó estado público en las primeras horas de la mañana de aquel domingo 20 de marzo.

El gobierno realizó un impresionante despliegue, encabezado por el entonces ministro Manganaro. Sin embargo y pasado el tiempo, aquella intervención generó fuerte polémica y fue descalificada por la defensa de Aboy, detenido horas después de los hechos junto a otros individuos, aunque luego quedó como único imputado en la causa.