GUATEMALA (AP) _ Los presidentes Oscar Berger, de Guatemala, y Tony Saca, de El Salvador, calificaron ayer de políticos por la "premeditación y saña'' los asesinatos de los tres diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano y su conductor, quienes fueron ametrallados y calcinados en un camino rural en las afueras de ciudad de esta ciudad.
En una conferencia de prensa, Berger lamentó el hecho y prometió que se harán todos ``los esfuerzos necesarios para descubrir la trama de este asesinato, muy premeditado por cierto, y dar con los responsables''.
Aunque no quiso especular sobre los móviles del múltiple homicidio, "tenemos varias hipótesis y no descartamos la posibilidad de que se trate de un crimen político''. En El Salvador, el presidente Tony Saca demandó una exhaustiva investigación de las autoridades guatemaltecas sobre los asesinatos que también denunció como "premeditados''.
Saca explicó que si bien no es prudente hacer especulaciones sobre los posibles motivos del crimen, aseguró que "es premeditado seguir a una caravana y es premeditado seguirlos adentro de la ciudad de Guatemala y es premeditado con saña, alevosía y ventaja, capturarlos, secuestrarlos y llevarlos hasta este sitio que eran cañales''.
El presidente Saca condenó el hecho en el cementerio general de San Salvador justo en la conmemoración de los 15 años de la muerte del mayor Roberto D'Abuisson, fundador de la gobernante Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y padre del diputado asesinado Eduardo D'Abuisson.
La Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas, que cumplió el mandato de investigación de graves hechos de violencia ocurridos desde 1980 hasta finales de la guerra civil en 1992, identificó al fallecido mayor D'Abuisson como uno de los líderes de los temibles escuadrones de la muerte. Al mayor D'Abuisson la misma Comisión lo responsabilizó de dar la orden de asesinar el arzobispo Oscar Arnulfo Romero en 1980.
Mientras tanto, la policía guatemalteca intenta reconstruir las últimas horas de vida de los diputados D'Abuisson, William Pichinte y José Ramón González, todos de ARENA, que habían llegado a ciudad de Guatemala para participar en las sesiones plenarias de el Parlamento Centroamericano esta semana.
"Vamos a estudiar los desplegados de llamadas de cada uno de ellos, vamos a interrogar a testigos y a basarnos en las evidencias'', dijo ayer el ministro de Gobernación, Carlos Vielman. La autopsia practicada a los cadáveres reveló que dos de ellos -D'Abuisson y Pichinte_ recibieron un disparo en la cabeza.
En tanto, que los cuerpos del conductor Gerardo Napoléon Ramírez y del diputado González estaban tan quemados que no se pudo determinar si tenían balazos.
El fiscal a cargo del caso Alvaro Matus y el director de la policía guatemalteca, Erwin Sperissen, reconocieron que es pronto para tener una hipótesis del homicidio múltiple.
"Estamos en una fase tan preliminar, a menos de 24 horas del crimen, que no tenemos una hipótesis'', dijo Sperissen en una conferencia de prensa