Suele pasar frecuentemente. Crítica y audiencia no suelen coincidir demasiado. Y el 2006 parece que fue un año en que muchas de las series elogiadas no tuvieron el favor del público y se quedaron fuera de pantalla antes de tiempo.

La televisión "caníbal" no es ningún invento argentino y el rating en el norte también manda.

En unos casos el escaso interés de la gente fue respondido por las cadenas con levantamientos abruptos, "Smith", en otros quedando en el limbo dicen que no se levantó pero no está más, "The Nine", y en otros con la cancelación luego de una temporada corta, "Justice".

Una pena porque esta última serie que tuvo como protagonista a Victor Garber ("Alias") presentaba un punto de vista original dentro de los programas ambientados en estrados judiciales y estudios de abogados. Aquí se ponía en primer plano el papel de los medios de comunicación al ventilar los casos judiciales y la manipulación que algunos abogados hacen de ellos para lograr sus objetivos.

La ambición y el poder son los motores de Ron Turk (Garber) cabeza de un estudio exitoso de Los Angeles que defiende a quien sea, en algunos casos sus clientes parecen inocentes en otros no. Turk con su equipo ponen siempre en marcha todas las estrategias posibles para que sus defendidos salgan libres, usando la ciencia, atajos legales y mucha exposición mediática.

Todo esto se muestra en la pantalla mediante guiones inteligentes, buenas actuaciones, un buen uso de efectos especiales que sorprenden sin molestar ni ser utilizados de forma abusiva y un epílogo en el que se muestra lo que supuestamente pasó de acuerdo a la versión de los litigantes.

Son sólo 12 episodios, todos ellos muy bien realizados, que todavía se pueden ver por Warner Channel y que seguramente tendrán las repeticiones que acostumbra programar el canal de cable. (S. F.)