Viedma (ADN).- Una extensa reunión mantuvieron hoy en Viedma la defensora del Pueblo de Río Negro, Ana Piccinini, y representantes de empresas de transporte de pasajeros, que fueron “inspeccionadas” recientemente por el organismo de control externo ante denuncias, quejas y reclamos interpuestos por usuarios del servicio.

Es que un grupo de empleados de la Defensoría efectuaron durante 10 días distintos viajes en la unidades automotores, sin estar identificados. Como resultados de las observaciones, según Piccinini, “vimos cosas muy buenas, buenas y malas y, por eso dijimos a los empresarios que son cosas que hay que corregir”.

La serie de observaciones, a las cuales se les llamó informalmente “espionaje”, fue aceptada de buena manera por el grupo de empresarios, con miras a mejorar el servicio de transporte.

Asistieron al encuentro Manuel Carrasco y Guido Dal Pozzo (empresa 3 de Mayo, de Bariloche); Julio Kopprio (Ko Ko, Alto Valle), Luis Fredes (Fredes, Viedma) y María José Elisagaray (Vía Bariloche).

Piccinini dijo que la Defensoría solicitó “una mayor humanización del servicio, más comunicación entre los choferes y sus jefes, mayor limpieza y seguridad en los colectivos”.

En rueda de prensa, a manera de cuarto intermedio del prolongado análisis conjunto, la funcionaria aludió que “no podemos escapar de la evaluación la situación macro económica, relacionada con la discriminación total y absoluta que existe por parte del Gobierno nacional en cuanto al subsidio del transporte de pasajeros, con la gran preponderancia por parte de la Capital Federal y conurbano”.

Destacó que el organismo a su cargo colaborará en gestiones para lograr el incremento del subsidio para empresas del interior, que rondaría los 26 millones de pesos, pero señaló que el sistema de aportes derivados a empresas del área metropolitana llega a 93 millones de pesos.

Empresarios hablaron de los peligros en las rutas

Viedma (ADN).- Julio Kopprio, representante de la empresa Ko Ko que hace poco se vio involucrada en un grave accidente automovilístico, dijo que “el tramo de la ruta 65, entre General Roca y Allen, es muy peligroso porque hay muchos desagües a los costados ni hay banquinas”.

“Verdaderamente esa ruta es un peligro”, agregó el empresario durante una breve participación en la rueda de prensa que ofreció la defensora del Pueblo de Río Negro, Ana Piccinini, y otros directivos de empresas de transporte de pasajeros. Kopprio agregó que “no hemos tenido respuestas hasta el momento por nuestros reclamos” por el mal estado de la llamada “ruta chica”.

Luego, Piccinini se encargó de aclarar que la cantidad de pasajeros que puede viajar parados en los colectivos es el 25 por ciento de los pasajeros –respecto de la cantidad de asientos de cada unidad vehicular- según lo establece una ley provincial.

Pero, la funcionaria aclaró que “todos micros interurbanos de pasajeros no tienen esa imposición porque la ley nacional, llamativamente, calla y no menciona. Por eso, apelé a la razonabilidad de los empresarios del transporte y lo hago ahora ante los propios usuarios. Si vemos que hay mucha gente parada en un colectivo, esperemos otro para viajar”.