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VERANO 2007: El paseo de los artesanos es la opción cuando llueve | ||
El circuito seduce al turista en Villa La Angostura. La nieve en el Cerro Bayo es otra atracción. | ||
VILLA LA ANGOSTURA (AVLA).- Cuando el clima es benévolo, no alcanzan los días para realizar las múltiples actividades al aire libre que ofrece esta villa turística: senderismo, excursiones lacustres, cabalgatas o tardes a la orilla del lago. Pero cuando el sol "brilla por su ausencia", y el frío y la lluvia imponen un riguroso abrigo, el "contacto con la naturaleza" se transforma en una empresa sacrificada sólo apta para osados y "fanáticos y expertos". La primera quincena de febrero, la llovizna "cordillerana" y el frío (en el cerro Bayo se registraron 17 centímetros de nieve) sorprendió a más de un turista dispuesto a "veranear". Para los días "feos", una buena opción a quedarse en la cabaña jugando a las cartas, es la visita de los paseos y la ruta de artesanos y productores. A metros de la avenida principal, se encuentra el paseo del centro, compuesto por 12 puestos de productores y 20 de artesanías (locales y feriantes de otros puntos de la región); y en el puerto de la Bahía Mansa, otros 7 stand de "microemprendedores". Asimismo, desde hace varios años funciona la "Ruta de artesanos y productores", un circuito integrado por 20 talleres y "fábricas" de productores y artesanos locales. La propuesta reporta doble beneficio para el turista: los precios de los productos son menores a los que se exhiben en los comercios del centro hasta un 50% menos en algunos casos) y permite conocer el proceso de fabricación. El proyecto, además de ofrecer una alternativa turística al viajero, les da la oportunidad a los artesanos y productores de la región de poder vender sus productos sin necesidad de tercerizar la venta a través de comercios locales o verse obligados a poner ellos mismos un comercio. En el rubro "artesanías" se pueden encontrar desde objetos tallados en madera, cerámica y telares mapuches hasta refinados artículos de vitreaux . En cuanto al sector "productivo", se pueden visitar fábricas de quesos saborizados, licores y dulces caseros a base de frutas finas, escabeches y "delicatessen" regionales. "Cuando el día está feo, vienen más turistas. Se trabaja más entre junio y noviembre, y sobre todo en invierno con los visitantes que no esquían. En general el que viene es porque le interesa como se fabrican las cosas; se les hace una demostración y se les explica la técnica", comentó Gabriela Noval, una artesana local cuyo taller "Calarte" integra, junto a otras 20 familias, la "Ruta de Artesanos y Productores". Gabriela y su esposo, Nahuel Lombardía, también artesano, confeccionan bijouterie calada en madera de la zona y plata. Sus productos se venden el mismo taller o en diversos comercios del centro. Las artesanías y productos locales se han ido posicionando como un atractivo turístico más de esta "aldea de montaña". "Del año pasado a éste se nota una diferencia, esta temporada hay más productores y hubo más ventas", señaló el secretario de Turismo local, Sergio Castro. | ||
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