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La campaña, pendiente de un parte médico | ||
La salud del intendente de Bariloche, Alberto Icare, se está ubicando como tema central para definir estrategias en el FpV y la UCR. Los colaboradores del jefe comunal aseguran que la reelección no peligra. Castañón afirma que "es miserable jugar con la salud de una persona" | ||
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Pese a los esfuerzos del oficialismo por evitarlo, el estado de salud del intendente Alberto Icare ya es tema recurrente en cada conversación política y va en camino a convertirse en un eje central de la campaña electoral. Icare postula a la reelección por el Frente para la Victoria, que integran su partido SUR, el Frente Grande y el PJ. Desde esa fuerza se repiten en los últimos días los cuestionamientos a la "bajeza" de poner en duda la aptitud del intendente. Pero lo cierto es que Icare padece una diabetes de larga data, complicada con una seria disminución visual y una insuficiencia renal crónica bajo tratamiento de diálisis que son por completo irreversibles y le provocan continuas recaídas. Ayer Icare reconoció que su organismo todavía no se acostumbró a la diálisis (a la que se somete desde noviembre pasado), a pesar de que los médicos le habían asegurado que para esta fecha esa inestabilidad inicial estaría superada. Aparecen como consecuencia de esas dificultades la retención de líquidos y un estado de debilidad y somnolencia que resultan evidentes para cualquier interlocutor del intendente. Los problemas en la vista le provocan molestias ante la luminosidad excesiva y desde hace tiempo le impiden leer letras de tamaño estándar. Las especulaciones se multiplicaron ayer, luego que desde SUR echaran a rodar un eventual reemplazo de Icare por su actual secretario de Gobierno, Adolfo Fourés, como candidato a la titularidad del Ejecutivo municipal. La especie generó molestias entre las otras fuerzas que integran el FpV, aunque sus voceros prefirieron guardar silencio. Desde que se constituyó la sociedad aclararon más de una vez que el consenso era para sostener la postulación de Icare, que no es intercambiable por la de ningún ladero suyo. Ayer Fourés dijo que todas las decisiones en cuanto a la conformación de la lista para las municipales "deberá quedar cerrada esta semana" y ante una pregunta sobre su candidatura en lugar de Icare prefirió no profundizar. "No voy a hablar de una hipótesis que no existe", dijo. La siguiente ratificación de la continuidad de Icare tuvo lugar ayer al atardecer, luego de una reunión de gabinete que contó con su presencia y en la cual se repasó el plan de obras públicas. Allí se admitió que el intendente tal vez tome una licencia, pero descartaron que abandone su carrera política. Fourés había aceptado antes que la salud del mandatario atraviesa un momento de fragilidad "porque no le encuentran el punto de la diálisis, sus recaídas son espectaculares" y se vio obligado a "disminuir su jornada de trabajo". E insistió en que Icare "va a ganar la elección y va a castigar las canalladas del radicalismo, que no pueden cuestionar la gestión y por toda estrategia tienen que hablar de su salud". Fourés comparó el caso de Icare con el del ex gobernador, Pablo Verani, "que gobernó cuatro años con cáncer" y también con "Kirchner, que tiene sus dolencias, o Napoleón, que asoló a Europa y estaba muy enfermo". Por su parte, el precandidato radical a la intendencia, Hugo Castañón, dijo que los principales dirigentes del FpV "se niegan a ver lo que todo el mundo ve" y consideró que "es miserable jugar así con la salud de una persona". El presidente del Concejo Municipal, Marcelo Cascón (UCR), reconoció que el debate sobre el deterioro de la salud de Icare es insoslayable y opinó que él mismo debería no debería definir su candidatura hasta convocar a una junta médica "y presentar los resultados a la comunidad". | ||
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