BUENOS AIRES (DyN).- El juicio por la muerte de Florencia Moller Rombolá, una niña de nueve años que murió ahogada en febrero de 2001 en la piscina del club porteño All Boys, comenzó ayer en esta capital, ocasión en la que declararon dos de los imputados.

Antes del comienzo del proceso, la madre de la pequeña dijo que espera "un juicio ejemplar".

"Mi hija era como cualquier niña, el tesoro más preciado para mí. Yo quiero que a partir de este juicio todos los niños de mi país estén bien cuidados por las instituciones", definió Marisa Rombolá, madre de la pequeña.

Florencia murió ahogada en el natatorio de All Boys, concesionado a una red de gimnasios, el 12 de febrero de 2001, cuando tomaba su cuarta clase de natación.

Por ese hecho, cinco personas comenzaron a ser juzgadas por el presunto delito de homicidio culposo, aunque los padres de la pequeña impulsan la acusación por homicidio simple por dolo eventual. Los acusados son el titular de la cadena de gimnasios, el presidente del club, el coordinador general de Deportes, una profesora de educación física y una guardavidas.