JUNIN DE LOS ANDES (ASM).- La llamada de auxilio por radio de un taxista, víctima de un presunto robo, movilizó a la policía hacia la costa del Malleo, desde donde provenía la comunicación. El dato, que trascendió rápidamente aquí, causó conmoción, sensibilizados por los terribles hechos ocurridos en Neuquén, por el asesinato de un taxista. Sin embargo no se trataba de una asalto, aunque el conductor se llevó un buen susto.

Según relatos recogidos, el taxista había subido a dos pasajeros camino a una estancia cercana, pero ambos hombres estaban visiblemente afectados por la ingesta alcohólica.

El hombre llegó al puente del río Malleo, a unos 23 kilómetros de aquí, y fue cuando los pasajeros -dos hermanos- pretendieron descender y continuar con la bebida en un boliche de aquella zona, pidiéndole al taxista que los aguardara.

El chofer se negó a esperarlos para continuar luego el viaje a Atreuco, como pretendían los pasajeros, y uno de ellos reaccionó blandiendo un cuchillo. El taxista hizo ver que aceptaba el mandato, pero en un descuido tomó las llaves del auto y escapó a pie en veloz carrera por el monte. Luego avisó a la Policía y los pasajeros fueron detenidos.