BUENOS AIRES (ABA).- "Dale una mano a tu amigo, pero pensá que en el futuro hay que trabajar por un gran acuerdo con dirigentes de todos los partidos para sacar adelante a Río Negro, una de las provincias más ricas e importantes del país". Según la versión de Carlos Soria, esto lo afirmó el presidente Néstor Kirchner en relación con las elecciones del próximo 20 de mayo y la candidatura de Miguel Pichetto.
"Yo lo pienso votar a Pichetto, pero de acá al sábado vamos a tener que charlar", dijo anoche con picardía el intendente de Roca, en referencia al armado de las candidaturas en el Congreso del PJ previsto para el próximo sábado en Viedma.
Participaron de la hermética reunión (la única del día que no fue difundida con imágenes oficiales) el jefe de gabinete, Alberto Fernández y el operador Juan Carlos "Chueco" Massón.
"No te llamé para ordenarte lo que tenés que hacer, pero quiero que a Río Negro le vaya bien. Dale una mano a tu amigo Pichetto. Hay 4 años por delante para que la mejor y más grande provincia de la Patagonia se recupere. Hay que trabajar en serio con
todas las fuerzas políticas", sentenció K a lo largo de 8 minutos de charla política. El resto de la entrevista, de tres cuartos de hora, se fue en felicitaciones y en una conversión telefónica entre Soria y Cristina Fernández.
Por último, el presidente le anticipó al jefe comunal roquense que hoy hablará con Pichetto en el avión que los llevará juntos a Caracas. "Lo voy a tranquilizar", aseguró Soria que dijo el primer mandatario.
Las horas previas al encuentro se vivieron con gran hermetismo, recelos y posiciones ambiguas. Tanto Pichetto como Soria esperaban arrancar una definición expresa a la Casa Rosada. A las 20:30, mientras hacia antesala, el intendente de Roca dijo sin pelos en la lengua que le parecía bien que Kirchner "se haya decidido por convocar a peronistas para saber que van a hacer en Río Negro".
Adelantó que "en la medida de sus posibilidades" le dará "una ayuda" a Pichetto ("sabe que nunca lo traicionaría", sentenció), pero inmediatamente hizo saber sus condiciones: "mis acciones - afirmó - valen mucho más que las de Arriaga y (Alberto) Icare", sostuvo.
"Me deben dar todo lo que merezco, diputados, ministros... es hora de sentarse a dialogar con lápiz y papel para asegurarnos hoy el triunfo y la continuidad conmigo en 2011", agregó sin eufemismos.
Allí dejó en claro qué tan arduas serán las negociaciones de aquí al congreso que realizará el PJ el sábado, en la capital provincial.
Previamente, Pichetto había elogiado a Soria: "Su apoyo es relevante", señaló, aunque también dejó traslucir que debería dejar de pronunciarse en forma indirecta a favor de la administración radical y "no prestarse al oportunismo de Saiz".
"Roca es importante pero no hay que sobredimensionarla. Lo más trascendente es darle homogeneidad al mensaje político", manifestó Pichetto a este diario.
Sobre el viaje a Venezuela con el matrimonio presidencial, aclaró que "no pediré nada. Ratificaré el compromiso que tenemos con Arriaga y nos amoldaremos a lo que haga Kirchner... estoy convencido que el gobierno nacional está espiritualmente al lado nuestro".