NEUQUEN (AN)- La fiscal de Delitos Juveniles, María Dolores Finochietti, señaló que la ley 2.302 "es muy buena" aunque "necesitaría algunos pequeños retoques en temas puntuales" para que "la ciudadanía la entienda y la acepte mejor".
Explicó que una de esas modificaciones podría estar vinculada con la detención de menores sospechados de cometer un delito.
"Río Negro" consultó ayer a la fiscal sobre los motivos por los cuales están en libertad los dos menores sospechados de haber participado en el asesinato del taxista Néstor Navarrete. Al respecto, Finochietti recordó que la ley del Niño permite el "arresto excepcional por 30 días" sólo por dos motivos: "para hacer cesar los efectos del delito, que no es este el caso porque el delito ya fue consumado; y para poder realizar algunas medidas como por ejemplo extracciones de sangre, cabellos, etcétera".
"No existe una tercera opción, que sería mantener el arresto cuando el menor pueda entorpecer la investigación, por ejemplo borrando pruebas. O, pongamos otro caso, porque se entera de que se está por hacer un allanamiento y avisa a los moradores de la vivienda. La ley 2.302 no brinda la posibilidad de arrestarlo en esos casos, y a nuestro criterio debería brindarla", añadió Finochietti.
Volviendo al caso de los menores sospechados de participar del crimen de Navarrete, dijo que "el arresto excepcional es inviable" en ese caso. Pero de todos modos recordó que esos chicos "están a disposición de la justicia, tan a disposición que fue la propia madre la que los llevó a la comisaría, y ellos se dejaron sacar huellas, fotos, y otras medidas".
También indicó que estos menores, que son hermanos, "uno tiene más de 16 años y sería imputable de un delito penado con más de 10 años de prisión, pero el otro tiene 15 y es inimputable".
La fiscal señaló que participa de la investigación "desde que surgió la posibilidad de que hubiera menores involucrados, y aunque se sospecha de la participación de un adulto, por ahora no hay pruebas".
Aclaró que la madre que entregó a uno de sus hijos a la comisaría "dijo que el chico no tenía nada que ver" con el crimen, pero "hay sospechas de que pudo tener alguna participación".
Una de las pruebas es una mochila hallada en el interior del taxi de Navarrete, que pertenece a una tía de los menores implicados.