NEUQUEN (AN).- El Ejecutivo municipal presentó ayer ante el Concejo Deliberante dos nuevas propuestas de sistemas prepagos de boleto para los colectivos urbanos. Las iniciativas se centran en dos tipos de tarjetas electrónicas que permitirían dejar de lado el sistema de "monedero" cuestionado por los choferes.

Dos nuevas tarjetas, similares a una tarjeta de crédito, son las opciones que el Ejecutivo municipal presentó ayer en un encuentro informal que mantuvo con la comisión de Servicios Públicos del Concejo.

Mañana a partir de las diez está previsto que los funcionarios municipales busquen llegar a un acuerdo con los concejales de manera de sortear la amenaza de paro lanzada por los choferes quienes estarán en el encuentro.

La resolución que tomen los ediles será central para evitar el paro que el viernes pasado suspendieron los choferes enrolados bajo la Unión de Tranviarios Automotores (UTA), quienes anticiparon que no saldrán a las calles sobre los colectivos se funciona con dinero en efectivo.

Junto a estas alternativas el Ejecutivo buscará ampliar la cantidad de bocas de expendio de las actuales 220 a 300, a través de otorgar un margen de ganancia del 1,3% para los comerciantes que opten por vender las tarjetas. Además "se instalarán diez expendedores automáticos en instituciones que estén abiertas las 24 horas, como comisarías y hospitales", aseguró el subsecretario de Servicios Públicos, Fernando Palladino. Las propuestas fueron presentadas el viernes pasado por la nueva empresa a cargo del sistema prepago, Benito Roggio, en respuesta directa al reclamo de los colectiveros que el miércoles dejaron a toda la ciudad sin servicio en un reclamo por mayor seguridad.

El sistema que podría reemplazar al de "monedero" es la aplicación de una tarjeta monoviaje especial. "La tarjeta va a salir lo mismo que antes pero va a ser más gruesa y las lectoras de los colectivos las van a succionar de manera de que la empresa Benito Roggio las pueda reutilizar", explicó Palladino.

La novedosa modalidad es similar en funciones a un cospel, sistema que había sido propuesto por la nueva prestadora del servicio. "Preferimos que no sea un cospel sino una tarjeta electrónica para evitar tener que cambiar de máquinas lectoras", explicó Palladino. Las lectoras serán uno de los principales escollos a sortear por la empresa Benito Roggio ya que las 110 lectoras que de momento funcionan en los colectivos pertenecen a la anterior prestadora, Sipren.

El segundo sistema será también con tarjetas electrónicas, personalizadas y recargables, similares a las usadas para el estacionamiento medido.