ROCA (AR).- Luego del trágico accidente que protagonizó un colectivo de la empresa Ko-Ko sobre la ruta 65, donde cuatro personas perdieron la vida y más de 30 resultaron heridas, se conoció ayer que ya brindaron su testimonio de lo vivido la mayoría de los pasajeros que viajaban a bordo de la unidad el fatídico lunes de la semana pasada.
No obstante, aún se aguardan los resultados de las pericias determinadas por la justicia, para conocer en qué condiciones se encontraba la unidad siniestrada y cuál pudo ser la causa que provocó el gravísimo accidente. Cabe recordar que la principal hipótesis que se maneja es el posible "reventón" de un neumático, debido a las condiciones en que se halló la rueda delantera izquierda del micro.
El peritaje, clave para tratar de establecer los causales del vuelco del colectivo de la empresa allense, los está realizando personal de Criminalística.
Los primeros en declarar ante la policía de Tránsito de Roca fueron los testigos del vuelco. Entre ellos un productor y un policía que se encontraban en las inmediaciones, quienes coincidieron en haber escuchado una explosión y luego ver cómo el micro -que se dirigía en sentido Neuquén-Roca- se desplazaba hacia una de las banquinas y terminaba casi sepultada en un profundo desagüe.
Luego llegó el turno de quienes viajaban en el colectivo. Según informaron fuentes policiales, en el proceso de instrucción hasta el momento se recolectaron los testimonios de la mayoría de los pasajeros que se encuentran en "condiciones físicas y emocionales" de hacerlo.
Entre los heridos, había varios niños. Además, la mayoría de los que resultaron lesionados fueron dados de alta a pocos días del suceso, pero aún cuatro permanecen en estado delicado. El chofer, Jesús Cayuqueo, no brindó su testimonio y está en su derecho de hacerlo o no ya que se encuentra en calidad de imputado.