NEUQUEN (AN).- Luego de varias idas y vueltas en las negociaciones, y tras los incidentes que protagonizaron con la policía en el Concejo Deliberante, los taxistas resolvieron levantar el bloqueo a la ciudad y todos los pasos que habían sido cortados el martes a la noche quedaron habilitados ayer a la tarde. A partir de hoy, volverán a las calles para brindar el servicio normalmente, aunque no ingresarán más a Parque Industrial, el barrio donde fue asesinado el chofer Néstor Navarrete.
La solución del conflicto llegó en un contexto en el que salieron a la luz diferencias entre los taxistas, que casi terminan a las trompadas entre ellos después de haber sido reprimidos por la policía, y en el que se terminó aceptando después de algunas modificaciones, la firma de un acta-acuerdo con el gobierno provincial que a primera hora había sido rechazada.
Entre otros puntos, el acta-acuerdo prevé la implementación de operativos policiales preventivos en "zonas rojas" definidas por los taxistas. Entre las modificaciones que se le introdujeron por la tarde, se estableció la elaboración de un proyecto de ley sobre seguridad en la provincia y se dejó en claro que los taxis y remises no volverán a entrar al Parque Industrial. A los pasajeros los dejarán en la comisaría 20 del barrio.
Los choferes reclamaban la detención de los supuestos autores, y la implementación de medidas para prevenir los asaltos como condiciones para salir del conflicto. El primer punto se cumplió y calmó los ánimos, pero sobre el restante tenían dudas y por eso algunos impulsaron y mantuvieron la protesta hasta pasadas las 18.
En una reunión de más de dos horas entre la conducción y el subsecretario de Seguridad Raúl Pascuarelli, se encontró la salida. Al menos cuatro heridos de bala de goma e importantes destrozos en el exterior del Concejo, fue el saldo que dejó el enfrentamiento con la policía ocurrido al mediodía, durante el acto de apertura del período de sesiones ordinarias que realizó el intendente Horacio Quiroga.
El punto de la discordia, que estalló luego de toda una mañana de posturas cruzadas, fue qué hacer con los cortes en los accesos a la ciudad: mientras algunos hablaban de levantar el piquete en el puente carretero, el único que al mediodía permanecía vigente, otros impulsaban la idea de retomar y ampliar los piquetes a los sectores en los que habían sido levantados antes del sepelio de Navarrete, y que en la víspera mantuvieron aislada la ciudad (Centenario y Zabaleta -Plottier-).
Los disturbios comenzaron cuando los taxistas rompieron el portón de ingreso al predio del Concejo Deliberante. Una caravana de cien autos llegó luego del sepelio para reclamarle mayor seguridad al jefe comunal. Pidieron que saliera a atenderlos pero no obtuvieron la respuesta inmediata que esperaban. Rompieron los carteles con la leyenda "Quiroga 2007" que habían colocado militantes radicales (todos se refugiaron en el interior), y segundos después arrancaron el portón de ingreso al predio.
Antes de entrar al edificio, la policía que estaba en el interior los reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos. Los choferes respondieron con piedrazos que rompieron catorce vidrios del frente del edificio, y las corridas se prolongaron alrededor de cinco minutos. Al menos cuatro taxistas sufrieron lesiones leves por los impactos de bala de goma, y un fotógrafo sufrió una breve descompensación por el efecto de los gases.
El único escenario al que la caravana llevó el reclamo fue el Concejo Deliberante. En principio se había hablado de ir también a Casa de Gobierno, pero luego de los incidentes los taxistas resolvieron volver directamente al puente carretero.
La caravana la encabezó Darío Lucca, titular del sindicato de Peones de Taxis, militante del MPN y uno de los sindicalistas que respalda la candidatura presidencial de Jorge Sobisch. Ayer ratificó el pedido de renuncia contra al ministra de Seguridad Susana Arévalo, y fue quien impulsó el levantamiento del corte entre esta ciudad y Cipolletti.
"Creo que con este acta-acuerdo se van a levantar los cortes", había dicho Lucca a media mañana al salir del despacho del subsecretario de Seguridad, Raúl Pascuarelli. Pero el acta no dejó conformes a todos y al salir del cementerio central, y antes de llegar al Concejo Deliberante, Lucca escuchó los primeros reproches: "Estamos igual que ayer Darío; no levantamos nada. No seamos boludos y volvamos a todos los cortes", le gritaron. Al acto en el Concejo estaba invitado el gobernador Jorge Sobisch pero a último momento avisó que no iría.