La violencia no discrimina colores ni categorías. Está enquistada en todos los niveles.

Ayer por la tarde se produjeron graves incidentes en las inmediaciones de la cancha de El Porvenir (Gerli, gran Buenos Aires), antes del inicio del partido entre Talleres de Remedios de Escalada y Los Andes, correspondiente a la cuarta fecha del torneo Clausura de la Primera B Metropolitana.

Ambas parcialidades se dirigieron hacia la cancha con custodia policial, pero una fracción de la barra brava de Talleres logró zafar del control policial y fue en busca de sus pares rivales, desatando una durísima pelea que duró aproximadamente 20 minutos en las cercanías de la Avenida Hipólito Yrigoyen y que incluyó la utilización de armas de fuego y todo tipo de elementos contundentes.

Finalmente, la policía logró dispersar a los violentos con balas de goma y gases lacrimógenos, pero no pudo evitar el destrozo de automóviles y algunas casas linderas al estadio de Gerli.

Fuentes policiales de la Comisaría 1ª de Lanús señalaron que hubo 5 heridos y un número no determinado de detenidos.

En tanto, el Ministro de Seguridad Bonaerense León Arslanian, presidente del COPROSEDE, está de acuerdo con que la policía provincial "no preste más servicio" a los partidos que dispute Talleres en lo que queda del campeonato Clausura.

La postura está centrada en los antecedentes violentos que posee la hinchada de la entidad de Remedios de Escalada, que ya mantuvo disputas, en los últimos tiempos, con sus pares de Sportivo Italiano y San Telmo, otros clubes de la B Metropolitana.

En foros de internet de la página de Talleres de Remedios de Escalada se anticipaba el enfrentamiento que se iba a producir, dado que los equipos tienen una histórica rivalidad. No obstante, el jefe del operativo de seguridad, el capitán Jorge Alberto Bonino, explicó que el choque se produjo "imprevistamente".