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Choque de cometas en la nebulosa Hélix | ||
La colisión ocurrió en torno de una estrella muerta a 700 años luz de la Tierra. | ||
El telescopio espacial Spitzer de la NASA captó la colisión de cometas en torno de una estrella muerta a unos 700 años luz de la Tierra, informó el JPL (Laboratorio de Propulsión a Chorro). "La estrella se encuentra en el centro de la nebulosa de Hélix y la nube de gas que la rodea le da la apariencia de un ojo gigantesco, nos sorprendió ver tanto polvo alrededor de esta estrella. Debe provenir de cometas que han sobrevivido a la muerte de su sol", afirmó Kate Su, astrónoma de la Universidad de Arizona y autora del informe que será publicado el 1 de marzo por la revista Astrophysical journal letters. La espectacular imagen de Spitzer de la nebulosa muestra los colores en infrarrojo. La polvorienta estrella muerta aparece como un punto en medio de la nebulosa, como una pupila roja en el ojo de un monstruo verde. La nebulosa Hélix se localiza a unos 700 años luz de distancia en la constelación de Acuario, se formó al morir una estrella similar a nuestro Sol que se desprendió de sus capas exteriores. La radiación de esa estrella muerta, también llamada enana blanca, calienta el material expulsado, causando una fosforescencia captada por el telescopio del observatorio Spitzer. Según los científicos, el polvo de la nebulosa es causado por la colisión de cometas en los límites externos del sistema, como consecuencia de la alteración de sus órbitas producidas por la muerte de la estrella. Esta belleza cósmica, una nebulosa planetaria, no durará mucho tiempo. En aproximadamente 10.000 años, sus brillantes nubes se decolorarán, abandonando a la enana blanca y sus cometas del entorno, para enfriarse en el vacío del espacio. Los astrónomos han estudiado durante mucho tiempo a la estrella en el centro de la nebulosa de Hélix, pero nadie había descubierto polvo cerca de ella hasta ahora. Spitzer, un observatorio espacial infrarrojo, fue capaz de recoger el brillo de un disco polvoriento que da vueltas alrededor del cadáver estelar a una distancia de 35 a 150 UA (una unidad es la distancia entre nuestro Sol y la Tierra, que es de 150 millones de kilómetros). Al principio, Su y su equipo se sorprendieron al ver el polvo. Dijeron que cuando la estrella murió, expulsando sus capas exteriores, el polvo del sistema debería haber sido llevado lejos. El equipo entonces obtuvo datos más detallados, que otra vez indicaron la presencia de un disco polvoriento. ¿De dónde viene el polvo? Según los astrónomos, lo más probable es que sean los restos de los cometas que impactaron entre ellos en los confines del sistema de la enana blanca. Hace millones años, antes de convertirse en una enana blanca, cuando era todavía una estrella como nuestro sol, sus cometas y posiblemente los planetas estaban en órbitas estables, que viajaban armoniosamente alrededor de la estrella. | ||
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