El presidente de Tren Patagónico, Yamil Direne, viajaba en el tren que trasladó a Raúl desde el sitio donde cayó hasta Valcheta. Ayer aseguró que "el conductor frenó asustado porque no sabía lo que pasaba. Dimos aviso a Valcheta donde lo esperaba la ambulancia y la policía. Además ya le dimos comunicación al seguro, el muchacho fue atendido aunque no tiene aún el alta médica", explicó Direne. En una entrevista con "Río Negro", el funcionario aseguró que el joven "estaba alcoholizado. Me di cuenta porque tenía aliento etílico y él mismo dijo delante de los conductores que había estado tomando unos tintos". De todos modos, más tarde le bajó el tono a sus declaraciones y dijo que "no podría asegurar que estaba borracho, fue sólo una impresión". En cuanto a las puertas del convoy, Direne indicó que "necesariamente tienen que ir abiertas porque son salidas de emergencia, no se pueden trabar. Es imposible controlar a los 400 o 500 pasajeros, nosotros cumplimos en llamar la atención y en tener seguro por si pasa un accidente".

Por su parte, el joven accidentado además de quejarse por el inconveniente producido con su número de asiento, manifestó que "en este tren parece que se viaja como uno quiere. Si querés ir colgado, vas colgado o si querés ir en el techo vas. Hay gente por todos lados, nadie controla".