Las estrías y el melasma constituyen un motivo de preocupación de las mujeres, a veces realmente excesivo, durante el embarazo. Tanto es así que, como señala el doctor Mario Sebastiani, médico de planta del Servicio de Obstetricia del Hospital Italiano de Buenos Aires, "son un frecuente tema de consulta, sobre el que a veces las mujeres manifiestan demasiada preocupación; es por eso que tratamos de 'bajarles los decibeles', y hacer especial hincapié en aquello que sí puede prevenirse a través de medidas de cuidado como el uso de protección ante la exposición solar".

El melasma es, justamente, un trastorno de la piel al que son más proclives las mujeres durante el embarazo, y que puede ser prevenido mediante sencillas medidas de cuidado cutáneo. "Son manchas oscuras que generalmente aparecen en la cara, y que son un resultado del aumento de la pigmentación que experimentan las embarazadas con los cambios hormonales asociados a la gestación", explicó por su parte la doctora Rosa Flom, médica dermatóloga miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD).

Las manchas provocadas por el melasma, que pueden aparecer en las mejillas, los pómulos, el mentón, la nariz o arriba del labio superior de la boca, tienden a desarrollarse a partir de la exposición solar sin protección. Por eso, señaló la doctora Flom, "es fundamental el uso de protectores solares con factores de protección (FP) mayores a 30".

Por otro lado, esta proclividad a la hiperpigmentación de la piel que experimentan las mujeres durante el embarazo también se manifiesta a través de un aumento de la coloración de ciertas regiones del cuerpo, como las aréolas de las mamas, la línea media de la panza o la región genital.

Todos estos cambios de la coloración desaparecen tras el parto en la mayoría de las mujeres. Sólo en el 30% de los casos permanecen durante algunas semanas o meses, para finalmente desaparecer. También es importante saber que estos cambios de la coloración de la piel suelen empeorar con la exposición a las radiaciones ultravioletas del sol: otro motivo más para recurrir a un buen protector solar.

Las estrías son, sin lugar a dudas, el principal temor de las embarazadas, en lo que a cambios cutáneos se refiere. Y es que, es sabido, las estrías una vez producida son difíciles de borrar.

Las estrías se manifiestan bajo la forma de bandas paralelas, entre rosadas y púrpuras, que suelen aparecer en la zonas en las que la piel

se distiende como resultado del aumento del volumen del cuerpo. Aunque luego del parto las estrías se tornan pálidas y menos evidentes en la mayoría de los casos, no existe razón para no tratar de prevenirlas.

Evitar los aumentos excesivos de peso y recurrir a cremas hidratantes especialmente formuladas para ser usadas durante el embarazo son dos medidas que colaboran con la prevención de las estrías.

¿Qué debe contener una crema hidratante adecuada para ser una usada por la mujer embarazada? "Son aconsejables las que contienen vitamina A, que es una sustancia que colabora con la regeneración de los epitelios, pero que no contienen ni perfumes ni otras sustancias que puedan dar lugar a alergias cutáneas.