La ministra de Economía, Felisa Miceli, advirtió que la Argentina "no va a ceder ante las presiones de los países centrales", en respuesta a las observaciones hechas por la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre la política económica intervencionista del gobierno de Kirchner, quien prefirió hacer silencio sobre el tema.

La ministra de Economía respondió así a las advertencias que formuló la OMC, que elogió la recuperación argentina pero reclamó medidas que eviten la inflación y el "sobrecalentamiento" de la economía. A la ola de planteos -que antes encabezaba el Fondo Monetario Internacional-, se sumó ayer el Banco Mundial. El organismo, a través de su vicepresidente Pamela Cox, sugirió la implementación de políticas "para brindar mayor seguridad a los inversores".

"No vamos a ceder a las presiones de los países centrales dejando desprotegida una vez más a nuestra producción industrial", afirmó la ministra, quien cuestionó a la prensa local por no hacerse eco de la defensa de la producción nacional que hace el Gobierno ante el organismo.

Miceli aseguró que en algunos foros internacionales, como la OMC, "se dicen verdades a medias", que en realidad "resultan ser mentiras". "Lo hemos dicho muchas veces (...) Argentina necesita reindustrializarse" y "seguiremos defendiendo lo nuestro y vamos a continuar este rumbo por más presiones que recibamos porque es el que nos ha permitido salir de la crisis y nos va a permitir superar los desafíos que tenemos", insistió la funcionaria.

Miceli realizó estas declaraciones al poner en funciones al nuevo secretario de Agricultura, Javier De Urquiza, y el secretario de Finanzas, Sergio Chodos.

De Urquiza llega al gobierno para tratar de descomprimir el conflicto con el campo.