BEIRUT (DPA) - Al menos tres personas murieron ayer en dos atentados perpetrados contra sendos autobuses en la localidad libanesa de Ain Alek, de mayoría cristiana, al noreste de Beirut, justo un día antes de que se conmemore el segundo aniversario del asesinato del popular ex primer ministro Rafik Hariri.

Observadores libaneses indicaron que con estos atentados contra civiles inocentes, la violencia ha alcanzado en el país una nueva dimensión. Políticos de la mayoría antisiria en el Parlamento libanés llamaron a la población a no dejarse amedrentar y a participar en los actos convocados para este miércoles en recuerdo de la muerte de Hariri, asesinado el 14 de febrero de 2005 por otro atentado en Beirut que costó la vida a 22 personas más.

Ningún grupo se adjudicó de momento la responsabilidad por los ataques, que recibieron la contundente condena de la comunidad internacional. El primer ministro libanés Fuad Siniora prometió atrapar a los "terroristas" responsables de los letales atentados de este martes, que aseguró fueron perpetrados por los mismos asesinos de Hariri. "No tendremos miedo ni estaremos aterrorizados, y perseguiremos a los criminales terroristas", prometió Siniora en un discurso televisado a la nación. "No cederemos en nuestra determinación de alcanzar la justicia. Estamos decididos a descubrir a los asesinos", añadió.

La primera explosión se produjo a las 09:30 horas (4.30 de Argentina) en un autobús con 26 pasajeros. Dos minutos más tarde, estalló una bomba más en otro autobús con 15 pasajeros que viajaba a poca distancia del primero. Según los primeros informes policiales, las bombas estaban "pegadas bajo el motor de los autobuses". "Hasta el momento hemos confirmado tres muertos y más de 30 heridos, algunos de ellos graves", dijeron.

Líbano se ha visto sacudido por una ola de asesinatos y ataques contra prominentes figuras antisirias desde el asesinato del popular ex primer ministro Hariri. Los seguidores de Hariri apoyan al gobierno antisirio del primer ministro Siniora, al que intenta derrocar la oposición encabezada por el movimiento chiíta Hizbollah. Hoy se podría producir una situación tensa en Líbano porque los seguidores del gobierno de Siniora han anunciado la conmemoración de la muerte de Hariri en la misma calle beirutí donde la oposición mantiene convocada una huelga indefinida para forzar la renuncia del gobierno antisirio.

El asesinato de Hariri provocó un incremento de la presión sobre Siria, que retiró sus tropas de Líbano el 26 de abril de 2005, tras 30 años de presencia.