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La eterna pelea entre Arriaga y el jefe de la 'barra' | ||
Fuerte disputa entre el legislador y el 'Tigre' Ancao. Nadie sabe cómo acabará la historia, sí como se inició. | ||
El nivel que muestra dentro de la cancha Cipolletti en este Argentino B es la contracara de lo que sucede fuera del verde césped. La gravísima agresión que sufrió el empresario Luis Boschi en Bariloche, y que detonó en su renuncia a la subcomisión de Fútbol del club albinegro, fue más leña al fuego en la quebrada relación que mantienen el presidente Julio Arriaga y David 'Tigre' Ancao, el mandamás de una de las 'barras'. Todas las fuentes consultadas por este diario coincidieron en algo: los hechos de violencia que golpean a Cipolletti no tienen que ver con lo deportivo, sino que se basan en una "fuerte disputa que va desde lo político a lo económico". Una disputa que se engendró a comienzos de 2000. Porque Arriaga y Ancao no siempre fueron enemigos. Durante su primera gestión al frente del municipio de Cipolletti, el ahora diputado nacional mantuvo un fuerte idilio con el 'Tigre', que se convirtió en uno de sus 'puentes' más efectivos para que su imagen pudiera llegar a los barrios. Un ex funcionario de la administración 'arriaguista' confirmó que el 'barra' era puntero del Movimiento Popular Patagónico y hasta guardaespaldas del ex jefe comunal. ¿Dinero? Aquí todas las bocas se callan, aunque los consultados aseguraron que el 'Tigre' nunca fue empleado municipal. "Pero ojo, Ancao no tiene una ideología marcada, esto tiene que ver con plata", aclaró un conocido político de la ciudad. Los memoriosos recuerdan que el 'barra' cobró inmediata notoriedad, seducido por las mieles y la cercanía al poder, y que no faltaba a ningún acto oficial, a los que arribaba en su Volkswagen Golf. Pero esa relación se partió en mil pedazos a principios de 2000, durante una reunión que terminó a los gritos en el edificio comunal. Las precisiones no son muchas, pero aseguran que Ancao "pidió más de la cuenta" y que Arriaga se hartó. Lo que vino después fue una guerra sin cuartel. En mayo de 2001 Arriaga inauguraba un comedor comunitario en las 1.200 viviendas mientras Ancao no ahorraba insultos hacia quien ya pensaba en la reelección. Eso devino en una de las denuncias penales (por "amenazas, injurias y daños") que cuentan en esta historia. Hace poco menos de un año hubo otro capítulo, con nuevo protagonista: el intendente Alberto Weretilneck, el sucesor, estuvo a punto de ir a juicio por un confuso episodio que se produjo en 2001 (cuando era secretario de Gobierno) y que también involucró a Ancao. La causa, finalmente, no llegó a juicio por cuestiones técnicas. Así, fue archivada. Pero la disputa recrudeció cuando Arriaga desembarcó en la presidencia de Cipolletti. Aparecieron banderas que agraviaban con dureza al legislador, hubo un fuerte encontronazo antes del inicio del Apertura del Argentino (Arriaga denunció que el 'Tigre' le pidió dinero o suspendería partidos) y la tensión siempre estuvo a flor de piel entre el 'barra' y el ahora candidato a vicegobernador por la oposición. Todo explotó el domingo en Bariloche, cuando Ancao y un ladero apodado 'Camacho' arremetieron a golpes contra Boschi, a quien le exigieron las 45 entradas que estaban destinadas a jugadores, dirigentes, familiares, y cinco para cada una de las 'barras'. La idea del 'dúo' era revender las que sobraran para pagar el combustible de vuelta a Cipolletti. ¿Cómo continuará esto? | ||
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