Miércoles 14 de Febrero de 2007 Edicion impresa pag. 43 > Cultura y Espectaculos
Murió la actriz y artista plástica Alicia Bruzzo
Había sido internada por una afección pulmonar

Alicia Bruzzo, muy conocida como actriz pero también directora, profesora de arte dramático y artista plástica digital, murió ayer a los 51 años, como consecuencia de un paro cardíaco a las 19, aunque era tratada de cáncer, indicaron a DyN voceros médicos.

La artista había sido internada de urgencia el jueves pasado en el Instituto Alexander Fleming, por una descompensación pulmonar. La habían trasladado desde la ciudad balnearia de Mar del Sur, donde se encontraba de vacaciones, hacia Buenos Aires.

Bruzzo nació en Parque Patricios el 29 de septiembre de 1955. Estudió abogacía, pero no se recibió. También quiso ser maestra. Muy querida en el ambiente artístico, trabajó en reconocidas películas como "Una sombra ya pronto serás" (1994), "El Che" (1997) y "Pasajeros de una pesadilla" (1984).

En teatro, se destacó en "Monólogos de la Vagina", "Alta en el Cielo", "Yo Amo a Shirley" y "Las Brujas de Salem".

En televisión, participó en "Alta Comedia", "Atreverse", "El Rafa" y "Situación Límite".

Integrante de una generación de mujeres que se rebeló de los estereotipos, a los 19 años viajó sola a Europa y allí conoció la actuación, profesión que sería finalmente la elegida luego de que estuvo a punto de recibirse de abogada.

En cuanto a su tarea en el cine, en 1984 fue premiada con el Cóndor de Plata por "Pasajeros de una pesadilla" y en 1994 lo logró por su tarea como actriz de reparto en "Una sombra ya pronto serás".

En 2003 obtuvo el premio Estrella de Mar por "Monólogos de la Vagina" y en 2005 igual distinción por "Yo amo a Shirley". Por este trabajo Alicia Bruzzo recibió importantes premios como el Konex 1991 como protagonista dramática, el premio María Guerrero (un viaje a España, en calidad de mejor actriz dramática), el Pepino 88.

Narra la historia de una mujer que ha caído en la rutina y habla con su pared para no sentirse tan sola y sueña con beber un vaso de vino blanco, bien helado, frente al mar.

Una amiga la invita a Grecia y allì redescubre la alegría de vivir y la intensidad del amor.

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