NEUQUEN (AN).- Sólo trece días pasaron del conmocionante crimen del taxista cipoleño. Anoche, de nuevo el horror.

Un chofer neuquino fue asesinado de un balazo en la cabeza durante un asalto ocurrido en Parque Industrial, desatando de inmediato una ola de indignación entre sus colegas, que aislaron a esta capital con cortes en las principales rutas de acceso.

El hecho ocurrió cerca de las 23 de anoche, cuando Néstor Navarrete, de Plottier, concluía un viaje que según versiones habría partido desde la plataforma que tenía su empresa ("Taxi Neuquén") en el Hospital Heller, en barrio San Lorenzo, hasta Ciudad Industrial. Al parecer, al llegar al sector habría sido objeto de un asalto, en el cual resultó herido de bala en la cabeza. El tiro había ingresado a la altura de la boca.

Malherido, el chofer -que conducía un Fíat Siena patente FLN 721- intentó conducir hasta la comisaría 20 del barrio, ubicada a la vera de la ruta que va hacia Centenario. Alcanzó a llegar a las puertas mismas pero no resistió. Los efectivos policiales advirtieron la situación y llamaron a una ambulancia, pero todo fue inútil, ya que Navarrete falleció camino al hospital Castro Rendón.

Al enterarse del hecho, los taxistas de la ciudad comenzaron inmediatamente a congregarse frente al hospital, y la indignación estalló al enterarse de su muerte. En los primeros minutos de esta madrugada, los manifestantes se dirigían a la comisaría de Parque Industrial.

A los pocos minutos, se hizo presente el secretario general del gremio de taxistas Darío Luca, quien recibió a los desesperados familiares de Navarrete y debió comunicarles la mala noticia. Navarrete era oriundo de Plottier, estaba casado y tenía dos hijos.

En este clima de ánimos caldeados, se decidieron inmediatamente medidas de fuerza, que consistieron en el bloqueo de las calles contiguas al hospital y el copamiento de todos los accesos de la ciudad, comenzando con el bloqueo del puente carretero a Cipolletti, luego en la multitrocha a la altura del aeropuerto y finalmente en la ruta que comunica a Centenario, con lo cual la capital neuquina quedó aislada.

Frente al gran nerviosismo e indignación también acudieron taxistas de Cipolletti, que respaldaron las medidas de sus colegas neuquinos.

Según informó Luca, la medida se mantendrá hasta hoy, cuando los choferes decidirían el curso de acción a seguir ante la ola de inseguridad que los afecta.

Los taxistas recordaron que hace un par de meses, después de una serie de asaltos en Parque Industrial, los choferes habían advertido que no iban a entrar más al barrio.

De hecho, en muchas ocasiones ya los autos dejaban a la gente en la ruta, cerca de la comisaría para evitar ingresar al sector.

Jorge Osorio, directivo de la Asociación de propietarios de Taxis de Neuquén dijo anoche que "es lamentable tener que tomar esta decisión (por los cortes) pero la reacción de los colegas hace que tengamos que tomarla". Agregó que "la policía ha montado operativos, pero no alcanzan y esta es la prueba más evidente. Nuestro trabajo es bien sabido es de muy alto riesgo y aun por más operativos que se hagan siempre estamos expuestos. La seguridad en Neuquén deja mucho que desear. Tenemos el caso reciente de Cipolletti y ahora esto. Por eso es entendible la reacción. A esta altura uno se pregunta ¿cuándo termina la inseguridad en la ciudad?", señaló. Mientras tanto, en la madrugada, la policía estaba rastrillando distintos puntos de la ciudad en busca de posibles autores del ataque, hasta el momento sin resultados. La policía realizaba peritajes en el auto. A simple vista, se podía ver manchas de sangre en la puerta trasera izquierda, en la parte de arriba. Anoche, la comisaria 20 era un caos, porque algunos autos que se trasladaban entre Centenario y Neuquén quedaron encerrados por la protesta, entre ellos camiones de carga y un colectivo de Andesmar lleno de pasajeros. Se hicieron presentes en la comisaría el juez Marcelo Muñoz y la fiscal de graves atentados contra las personas Sandra Gaonzales Taboada, que encabezaban la investigación.