SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El fiscal de Cámara, Enrique Sánchez Gavier, consideró que las pruebas existentes en la causa contra los tres procesados por el asalto a una farmacia de Bariloche eran abrumadoras. Por eso pidió 5 años y medio de prisión para los hermanos Francisco y Alejandro Gilardoni y 6 años de prisión para Alex Riquelme Lagos, porque en sus antecedentes ya registraba un robo calificado.
La causa que debatió el lunes la Cámara Segunda del Crimen se inició a las 16.30 del 28 de julio de 2006, en la farmacia "Visconti", situada sobre la avenida Doce de Octubre, junto al puente sobre el arroyo Ñireco, cuando de manera amenazante ingresaron tres delincuentes que empuñaban un arma de fuego y dos cuchillos.
De acuerdo con la acusación, Alex Riquelme Lagos era quien portaba una pistola, y Francisco y Alejandro Gilardoni sendos cuchillos, con los que amenazaron a todos los presentes, empleados y clientes, anunciándoles que se trataba de un asalto y haciéndolos tirar al piso. Así se apoderaron de billetes por 900
pesos que se encontraban sobre el escritorio de una oficina interior, y de 300 pesos que había en la caja registradora. Después le sustrajeron la cartera con dinero y una tarjeta de crédito a una empleada; un celular y 200 ó 300 pesos en efectivo a la propietaria; cuatro billetes de 100 pesos a su esposo; una billetera con 320 pesos, 5 dólares y una tarjeta de crédito a otra empleada y 50 pesos a un cliente. Antes de retirarse, los asaltantes se llevaron tres perfumes y una caja de ansiolíticos, pero los Gilardoni fueron reconocidos por una de las empleadas, y eso posibilitó que los detuvieran poco después en una vivienda de la calle Los Ñires, cerca de la farmacia.
Los imputados negaron haber participado en el hecho, pero el firme reconocimiento de una de las damnificadas y el secuestro casi inmediato de gran parte de lo sustraído se unió la pronta detención de los acusados.
Durante el debate desfilaron casi todas las víctimas, menos un cliente y uno de los policías que participó en el procedimiento. La empleada de la farmacia dijo que conocía a los Gilardoni desde que eran chicos, y en la casa de la calle Los Ñires secuestraron los perfumes robados, 690 pesos, parte de los dólares, el teléfono celular de la farmacéutica y la caja de ansiolíticos sustraída.
El fiscal se apartó muy poco del mínimo previsto para el robo con armas al pedir 5 años y medio para los Gilardoni, que ya habían sido condenados por delitos de escasa importancia, y 6 años para Riquelme Lagos.