NEUQUEN (AN).- "En mi informe puse que el problema fue afuera de la cancha" y para justificar la suspensión momentánea del partido aclaró que "lo paré porque no se podía respirar por los gases". Las palabras pertenecen a Víctor Pavez, el árbitro que dirigió Alianza-Independiente, otro de los cotejos del Argentino B que estuvo marcado por la violencia.

El colegiado agregó que "adentro no se vio nada, me contaron que los disturbios fueron afuera". El informe ya voló rumbo al Consejo Federal, para que sea evaluado por el Tribunal de Disciplina.

Un sector de la hinchada de Alianza atacó a piedrazos desde afuera del estadio a su par de Independiente y cuando intentaban ingresar a la tribuna visitante, fueron reprimidos por la policía.

Pavez relató que "en un momento un jugador se me acercó y me dijo que no podía respirar, era una nube de humo que venía de afuera, detrás del arco que da al zanjón. Ahí decidí parar el juego".

¿No pensó nunca en suspenderlo definitivamente?

- No, porque el disturbio era afuera. Nos metimos en los vestuarios, pasaron diez minutos y cuando todo se tranquilizó, el partido siguió. Estábamos todos de acuerdo, con los dos equipos, en que había que seguir, porque el problema no fue adentro del campo de juego.

¿Ningún jugador se quejó de una agresión?

- Nadie me dijo nada. La cosa venía de la calle, adentro no se vio nada.

Y en el final, pasó algo...

- Estuvimos tomando una gaseosa, vino el colectivo de Independiente y nos fuimos. Ningún drama.