Miércoles 07 de Febrero de 2007 Edicion impresa pag. 35 > Policiales y Judiciales
Sofisticado asalto a una joyería neuquina
Una banda tuvo de rehén a la encargada y vació el céntrico local

NEUQUEN (AN).- Una banda de ladrones robó en una joyería en pleno centro de esta ciudad y escapó con alhajas y relojes que seleccionaron por su valor, además de dinero en efectivo. El golpe lo dieron luego de una fina tarea de inteligencia que les permitió secuestrar a la encargada y quitarle la llave del local y la clave de la alarma.

Uno de los dueños, Edgardo Phiellip, confirmó que los ladrones se llevaron "elementos de valor", pero dijo que le resulta difícil estimar el monto. "Escuché comentarios de cifras enormes, no es la realidad", señaló. Una de esas versiones, que circuló entre los investigadores policiales, habla de 200.000 pesos. El empresario dijo que no tiene seguro.

El hecho ocurrió el lunes último alrededor de las 21.50. La encargada de la joyería

Gezira, ubicada en Rivadavia y Buenos Aires, iba en auto hacia su casa cuando fue interceptada en San Martín y Cipolletti por dos vehículos que la encandilaron con las luces y la obligaron a detenerse. Segundos después un hombre le

apoyó un arma en la cabeza, la obligó a correrse hacia el asiento del conductor y arrancó a toda marcha con los demás rodados.

Los investigadores estiman que actuaron entre cuatro y seis ladrones. Llevaron a la mujer, de 40 años, hacia un descampado en las inmediaciones de Belgrano y Collón Cura, cerca del lugar donde la habían interceptado, y la obligaron a entregarles la llave del comercio y la clave de la alarma.

Un grupo se quedó con ella y otro partió hacia el comercio en el Ford Escort de la mujer. En todo momento estuvieron en contacto a través de celulares.

Pudieron saquear tranquilos el negocio, porque las persianas "ciegas" estaban bajas. Eligieron joyas de oro y plata, y relojes. Utilizaron guantes de goma que dejaron allí antes de huir; en las próximas horas será peritados para buscar huellas dactilares en la parte interior.

Luego, el grupo que robó la mercadería regresó con sus cómplices y abandonaron a la rehén en el descampado. Antes, la maniataron y amordazaron con precintos y cintas.

Horas después la mujer logró llegar hasta una estación de servicio desde donde llamó por teléfono a unos amigos que la fueron a buscar y la llevaron a la comisaría Primera, en la que alrededor de la 1 de la madrugada radicaron la denuncia.

"Estaba en un estado de shock muy fuerte y tuvimos que llamar una ambulancia para llevarla al hospital. Allí fue sedada y quedó internada hasta hoy -por ayer", indicó a "Río Negro" el comisario Diógenes Martín, titular de la sede policial. No sufrió lesiones mayores.

Otras fuentes policiales revelaron que los ladrones "se llevaron dinero en efectivo, relojes de primeras marcas y las alhajas que tenían oro y plata pesada", afirmaron. "Fue un robo selectivo y la mercadería de menor valor la dejaron; la cifra es muy alta", especificaron.

Todo indica que antes de dar el golpe los ladrones reali

zaron una fina tarea de inteligencia sobre los movimientos en el local y los de la encargada a quien interceptaron a tres cuadras de su domicilio.

"Era habitual que todos los días cerrara el comercio alrededor de las 21.30 y partiera hacia su casa", señaló uno de los investigadores. "Está claro que conocían el recorrido que hacía y por eso la estaban esperando en la calle Cipolletti, donde solía doblar para ir a su vivienda", añadieron.

Phiellip lo confirmó. "Fue un trabajo de mucha precisión, se nota que hicieron un análisis previo", dijo ayer a la radio LU5. Lo único bueno, dijo, es que no lesionaron a la encargada.

La investigación quedó a cargo del departamento de Delitos de la policía, de la comisaría Primera y de la fiscalía de Delitos contra la Propiedad.

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