Martes 06 de Febrero de 2007 Edicion impresa pag. 24 y 25 > Sociedad
Cuatro muertos y 33 heridos al caer un colectivo dentro de un desagüe
Ayer a la mañana, en la ruta 65 entre Guerrico y Roca. Era de la empresa Ko-Ko. Le explotó un neumático.

ROCA (AR).- Una tragedia se desató a bordo de un micro de la empresa de transportes Ko-Ko y provocó que cuatro personas perdieran la vida en forma instantánea, y otras 33 resultaran con heridas de distinta gravedad. El escenario de la fatalidad esta vez fue la ruta provincial 65, entre Guerrico y Roca, a menos de dos kilómetros del acceso a Gómez.

La tranquila mañana fue sacudida, pasadas las 9, por el impactante vuelco de un flamante colectivo, que circulaba desde Neuquén rumbo a Roca y llevaba a 37 personas de las cuales sólo 26 podían viajar sentadas. En plena marcha el conductor perdió el control de la unidad y fue a parar a un angosto pero profundo desagüe que corre manso paralelo a la ruta. Sólo llegar hasta el lugar fue impactante. El ómnibus prácticamente quedó sepultado en el canal, con todo el lateral izquierdo sumergido en el agua, y durante casi dos horas la ida y venida de ambulancias y patrulleros generó nerviosismo, temor y confusión. Las unidades no daban abasto, así como las manos de todos aquellos que se acercaron a ayudar, para rescatar a tanta gente de la profundidad y de tantos hierros retorcidos y vidrios rotos.

Sobre un costado de la ruta fueron siendo ubicados uno a uno todos los heridos, ya que aquí las banquinas son inexistentes. Como en una interminable fila india pudo verse a niños pequeños, jóvenes y adultos ensangrentados, golpeados y perdidos en medio del shock y la confusión. De a poco fueron apareciendo los cuerpos de las víctimas. Sobre el filo del atardecer, Tránsito informó sus identidades.

 

Los cuatro muertos

 

En el lamentable hecho perdieron la vida Cristina García -de 39 años y residente en Guerrico- madre de dos pequeños de 9 y un año y medio de edad que también resultaron heridos en el accidente; Miguel González, un policía retirado de unos 50 años; Cecilia Inés Antimilla, de 26 años y Laura López de 25, quien sería oriunda de Sierra Grande.

Los heridos fueron trasladados al hospital de Roca y de Allen y algunos de mayor gravedad fueron llevados al Sanatorio Juan XXIII. Anoche confirmaron que desde Trán

sito de Roca que los heridos fueron 33 aunque antes se difundió una lista con 32 nombres. "Se supone que el número no coincide porque alguno fue dado de alta antes o en medio de la confusión no quedó en ningún registro", se informó.

Según se difundió anoche, nueve fueron llevados al centro privado -entre ellos dos pequeños que se encuentran en terapia intensiva y una mujer que sufrió traumatismo de cráneo-, 17 fueron asistidos en el hospital López Lima y 6 en el de Allen. En esta última ciudad también se brindó atención al chofer del micro, Jesús Cayuqueo, de 31 años, quien sufrió golpes y fracturas pero está fuera de peligro.

Automovilistas y vecinos del sector rural fueron quienes advirtieron la tragedia. En esos primeros momentos todo sirvió para auxiliar a las víctimas de semejante accidente, uno de los peores vistos en las rutas de la región durante los últimos años.

En las autobombas se improvisaron camillas, y también los patrulleros policiales se encargaron de trasladar heridos a los centros asistenciales.

Las causas del desastre están siendo investigadas por la policía pero en principio la hipótesis que cobró más fuerza ayer fue que posiblemente se reventara un neu

mático. Según pudo apreciarse cuando retiraron la unidad del desagüe, se habría tratado de la rueda delantera izquierda, que resultó prácticamente destruida. Inclusive versiones que ayer no fueron confirmadas por la policía, dado que aún no se realizaron las pericias, daban cuenta de que podría haberse tratado de un neumático recapado el que habría explotado en plena marcha.

"Fue una tremenda desgracia. Nunca pasó algo así con un colectivo de nuestra empresa en 40 años que tiene", aseguró ayer el titular de la empresa Ko-Ko, Julio Kopprio, quien se acercó al lugar luego de ocurrido el hecho. Aseguró que la unidad -interno 38 y modelo 2006, patente FFR 839- se encontraba en condiciones y en regla para transportar los pasajeros que llevaba. 

"Presumimos que puede haber sido un reventón y cayó al desagüe. Hay personas muertas y había muchos pasajeros porque estos micros llevan gente de pie", señaló durante las primeras horas, el fiscal Miguel Fernández Jadhe, quien coordinó tareas en el lugar junto al juez, Emilio Stadler.

 

El estado de los heridos

 

El intenso trajinar de los primeros minutos en el lugar de la tragedia se multiplicó luego en los pasillos del hospital roquense Francisco López Lima y en el Accame de Allen. Según informó Daniel León, jefe de atención médica, en el primero de ellos recibieron a 20 personas: una mujer fallecida y 19 heridos de distinta consideración. Luego de las primeras tareas de auxilio y según la gravedad de las heridas 10 fueron trasladados y algunos dados de alta y sólo 9, entre ellos un menor de 9 años, quedaron internados en los distintos servicios del hospital. El menor, Agustín Méndez (9), quien viajaba con su madre y abuela, estaba fuera de peligro.

Tres pacientes permanecían en terapia intensiva, entre ellos la abuela de Agustín, quien fue trasladada desde Allen por la gravedad de su estado de salud.

Otros tres pacientes permanecían en vigilancia intensiva y tres más en sala a la espera de ser operados en las próximas horas. Los politraumatismos en cabeza y tórax de diversa gravedad fueron las lesiones más comunes, indicó León, aunque también hubo fracturados.

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