VILLA LA ANGOSTURA (AVLA).- La pesca, casi un ritual exclusivo del sexo masculino, se ha ido convirtiendo en una actividad susceptible de ser compartida en familia. Si bien siguen siendo mayoría los grupos tradicionales de pescadores solos que viajan a los lagos y ríos del sur para practicar la pesca y degustar suculentos platos caseros junto a los amigos-, la actividad suma cada vez más adeptos entre el público femenino. La modalidad preferida por las féminas: la pesca con mosca.

"En la Argentina las mujeres están empezando a animarse, en otras partes del mundo, como en EE. UU., hay muchas mujeres que comenzaron la actividad para acompañar a los maridos y después terminaron enganchadas. De EE. UU. he atendido grupos de mujeres solas que vienen sólo a pescar", comentó Pablo Zanatta, guía de pesca con mosca de "Andes Anglers".

"Hay más mujeres, sobre todo en la modalidad de fly-casting ha partir de que se ha popularizado la actividad, que es más deportiva y delicada que las demás. Se perdió esa rusticidad que había antes", apuntó Guillermo Savignone, otro guía local.

En cuanto a la enseñanza de la pesca con mosca, los especialistas coinciden en que la mujer suele tener más facilidad que el hombre. "Es más fácil enseñarle a una mujer, porque los hombres en general vienen con mecánicas

de casting equivocadas, y la mujer aprende desde cero; además, la mujer tiene más facilidad para preguntar, al hombre le da más vergüenza", dijo Savignone. "El hombre viene con más ritmo, y la pesca con mosca en gran parte es arte, por eso hay mujeres que llegan a pescar muy bien", agregó Zanatta.

El gran tabú predominante en el género femenino sigue siendo el contacto con el pez, ya sea para sacrificarlo o devolverlo al agua. "Yo no lo pude sacrificar, lo hizo él", cuenta Cristina Roosen-Runge de 28 años, oriunda de Villa Ballester, de Buenos Aires; mientras exhibe una trucha de 7, 2 kg que pescó en el lago Nahuel Huapi. Junto a su novio, su hermana, un amigo angosturense y su bote "El Bucanero", salieron a pescar el jueves pasado por la zona de la Bahía Mansa, en el puerto de Angostura. "Salimos a pescar a las 18 por el Brazo Angostura, y a las 21.15, frente a la residencia de El Messidor fue el pique, con una mosca bullibugger verde", explicó el especialista del grupo, Carlos Martínez. Según relataron, la "pelea" para sacar al animal duró 45 minutos. "Hace una semana que aprendí, nunca había pescado con mosca, sólo hice spinning un par de veces en el mar", aseguró Cristina.

Los precios de las clases y salidas de pesca varían según el prestador y la cantidad de personas que contratan la excursión.

Para los que no tienen ningún conocimiento de pesca, Zanatta recomienda tomar una clase el día anterior a la salida. La clase de dos horas, "para salir tirando",en base doble, tiene un costo de $120. La "flotada" y salida de pesca de día completo, también para dos personas, $660 (incluye almuerzo, merienda, guía, embarcación y bebidas).