VIEDMA (AV).- La Defensoría del Pueblo elaboró a fin del año pasado un profuso informe sobre el estado del sistema de transporte automotor de pasajeros en la provincia de Río Negro, exhortando principalmente a la empresa Ko-Ko al estricto cumplimiento de las disposiciones legales en materia de seguridad e higiene.

En esa oportunidad, se logró verificar en el tramo Regina-Chichinales ruidos molestos a bordo, ventanillas flojas, por momentos exceso de pasajeros parados en la unidad e incluso más del 20 por ciento autorizado. Se observó que no funcionaba el velocímetro de forma tal que no hubo manera de saber aunque sea aproximadamente la velocidad de desplazamiento de la unidad. La titular del organismo de control, Ana Piccinini, recomendó en ese momento a Transporte que se extremen las medidas preventivas y correctivas necesarias tendientes a revertir la prestación irregular y deficiente.

La cuestión de las denuncias tienen, a su vez, su ribete polémico. Transportes de la provincia sólo puede actuar cuando un servicio se ofrece entre cabeceras de la propia jurisdicción, salvo cierta autonomía como para trasladar las denuncias a la Nación. Estas, tanto sea de la órbita que sea, se pueden presentar ante la sede central de la Dirección en Maestro Aguiar y Sarmiento de Viedma, o en las delegaciones respectivas de la provincia. Sólo se les da curso -por cualquier supuesta irregularidad- cuando se presentan por escrito, firmadas y se acompañen con el boleto respectivo del viaje denunciado. Así, permitiría acreditarse que el damnificado fue víctima de una situación que lo perjudica. La provincia aún no tiene un servicio de re