BUENOS AIRES (Télam).- Una anciana fue atacada a golpes en la cabeza y en el rostro por dos delincuentes armados que la engañaron e ingresaron para robar a su casa del barrio porteño de Agronomía, en la cual también se hallaba su nieto, a quien hirieron con un elemento cortante.

La Policía Federal confirmó el hecho y dijo que las víctimas fueron atendidas por el personal del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME 107). Pero el hijo de la mujer aseguró, en declaraciones televisivas, que su madre debió ser operada porque "sufrió fractura y hundimiento de cráneo y que se encuentra en coma". El hombre también dijo que a su hijo "le cortaron toda la espalda".

El episodio, que se conoció ayer, ocurrió pasadas las 15 del sábado último, en una casa situada en Zamudio al 3.500 en el barrio de Agronomía, a poco metros de la Facultad que da nombre al barrio y del Club Comunicaciones, en el nordeste de la Capital Federal.

Según la Policía, la dueña de casa, una mujer de 76 años, estaba acompañada por su nieto de 19, cuando sonó el timbre de la entrada. La mujer abrió la puerta sin preguntar quién era y, en ese momento, dos hombres con armas de fuego en las manos la empujaron e ingresaron a la vivienda.

Fuentes policiales informaron que los ladrones golpearon a la mujer y hirieron con un objeto cortante al nieto y tras sustraer una computadora, huyeron del lugar. Sin embargo, el hijo de la mujer y padre del muchacho asaltados relató la odisea que sufrieron las víctimas y explicó que los ladrones actuaron con "muchísima" violencia, al punto que la anciana se encuentra internada en estado de coma.

"A mi mamá le pegaron la cabeza contra la pared y a mi hijo lo ataron, le cortaron toda la espalda", explicó al canal América Noticias.

Según el hombre, los delincuentes "pedían plata, que no hay. Mi mamá les habrá dado los pocos pesos que tenía, pero siguieron pegándole a los dos", contó.

"Tiene toda la cara fracturada, la operaron porque tenía hundimiento de cráneo. Tiene la frente rota, la nariz, el maxilar ... todo destruido", expresó el hombre con lágrimas en los ojos y sin contener la impotencia.