El premio Nobel de literatura turco Orhan Pamuk abandonó su país el pasado ayer "por mucho tiempo", aseguraron ayer varios medios internacionales.

El asesinato del periodista turco-armenio Hrant Dink en manos de un fanático nacionalista causó el estupor y la rabia del autor de Estambul, que mostró en declaraciones públicas su desolación. En medio de ese clima, Pamuk, que hasta hace unos meses tuvo que afrontar judicialmente querellas y amenazas ultranacionalistas, canceló algunas de sus giras (una a Alemania, por ejemplo) y expresó su resistencia a vivir con guardaespaldas. Hace cuatro días, tomó un avión de la Turkish Airlines y se fue a Estados Unidos. Abandona Turquía "por mucho tiempo", aseguró el director de un periódico turco.

La noticia de la partida del autor de Estambul a Estados Unidos, luego de cancelar un viaje previsto a Berlín, fue confirmada por varios medios turcos de Estambul.

El director de Sabah, el periódico de mayor circulación de Turquía, informó en su diario que, aunque conocía desde el miércoles la noticia de la partida de Pamuk, había elegido no darla a conocer "para evitar protestas (de los ultranacionalistas) en el aeropuerto contra el premio Nobel".

Pamuk tampoco dio detalles que revelen hasta cuándo piensa estar fuera de Estambul. Sólo se limitó a decir a la prensa que tiene "algunos compromisos" de conferencias en la Universidad de Columbia, donde habitualmente enseña.

Al parecer, su decisión se precipitó tras el crimen del periodista turco-armenio Hrant Dink, crítico del genocidio armenio.

El joven, que según la prensa es un desempleado cercano a grupos nacionalistas, fue arrestado cuando intentaba regresar a su ciudad natal, Trabzon, en el nordeste del país.

Cuando lo detuvieron, llevaba el arma que habría sido utilizada para matar al periodista, y seis cartuchos, informaron fuentes de seguridad. Pamuk ha recibido amenazas de ultranacionalistas turcos por sus comentarios sobre el genocidio contra el pueblo armenio durante la Primera Guerra Mundial.