LA PAZ (Télam).- El gobierno de Bolivia anunció ayer un acuerdo con el movimiento cívico de Camiri, que implicó mutuas concesiones y permitió liberar la ruta internacional con Argentina y Paraguay donde permanecieron bloqueados miles de camiones durante los ochos días que duró el conflicto.

El gobierno se comprometió a establecer en esa pequeña localidad petrolera, a 1.200 kilómetros al sur de La Paz, la gerencia de exploración y explotación de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB), tal como pedían los líderes de Camiri y a lo que se negaba inicialmente por considerar que "descuartizaba" la empresa. Por su parte, los cívicos aceptaron que las dos refinerías del país, que opera Petrobras, y tres campos petroleros cercanos abandonados por las trasnacionales, no sean "expropiadas", como proponían originalmente, sino que formen parte del plan de "nacionalización" de los hidrocarburos que impulsa el gobierno. "La normalidad está retornando a Camiri", declaró el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, citado por el diario paceño La Razón, luego de asegurar que los cerca de 3.000 vehículos de carga y pasajeros bloqueados durante más de una semana ya circulaban normalmente.

Protesta de mineros

En tanto, miles de mineros marcharán hacia La Paz en rechazo a un ajuste impositivo, aseguró el lunes el presidente de la Federación de Cooperativas Mineras (Fencomin), Andrés Villca. Unos 200 mineros independientes arribaron ya el lunes a las afueras de esta ciudad para iniciar la protesta, informó Villca."La movilización ha comenzado. Será contundente con bloqueo de carreteras y marchas'', declaró a los periodistas. Pero el ministro de Minería, Guillermo Dalence, dijo que el gobierno está negociando con estos mineros cooperativistas.