Los 285 pasajeros del crucero noruego Nordkapp, encallado cerca de la Antártida, fueron evacuados y alojados en Ushuaia (3.600 km al sur) mientras se verifican las averías del buque y la cuantía del combustible derramado, informó ayer la Dirección Nacional del Antártico. El capitán del barco "admitió que se produjo un derrame por la rotura en uno de los tanques de gasoil cuando la nave tocó fondo" el martes al ingresar a la bahía Decepción, cerca de las islas Shetland del Sur, 120 km al norte de la Península Antártica, dijo el oficial principal Pablo Esquivel.

El barco, varado 1.000 km al sur de la ciudad de Ushuaia, "fue movido unas millas hacia la Bahía Soberanía Nacional y se constató que el derrame cesó", aunque resta determinar si puede navegar o deberá ser remolcado a puerto para su reparación, dijo Esquivel. "Ya sea por sus propios medios o remolcado irá al puerto de Ushuaia, al de Punta Arenas (en Chile) o al de Buenos Aires", explicó.

Los pasajeros arribaron a Ushuaia la noche del viernes en el buque noruego Nordnorge, enviado en auxilio por la misma empresa naviera, mientras los 80 tripulantes del Nordkapp permanecen en la embarcación. La evacuación se vio postergada varios días por las pésimas condiciones meteorológicas en el estrecho de Drake, un pasaje de unos 1.000 km de mar abierto, ruta obligada de las embarcaciones que navegan desde la zona Antártica hacia Ushuaia.

El Nordnorge debió sortear olas de hasta 15 metros de altura y arribó a puerto doce horas después de lo previsto por las malas condiciones del clima. La nave de auxilio llevaba además a su propio pasaje, 293 turistas y 76 tripulantes. (Télam)