NEUQUEN (AN).- A partir de este mes y hasta abril próximo, el ingreso de bins a San Patricio del Chañar estará cerrado y ninguna industria podrá entrarlos a menos que cuente con un certificado de sanidad expendido por las autoridades nacionales o provinciales.

La medida fue implementada en el contexto del plan de lucha contra la carpocapsa lanzado por el gobierno neuquino junto al municipio de la localidad y la cámara de productores. Desde el 1 de febrero y hasta el 30 de abril, el personal del CIPPA (Control de Ingresos Provincial de Productos Alimenticios) controlará los dos ingresos a San Patricio del Chañar ubicados en la Picada I y XI para garantizar que el cerco sanitario no sea vulnerado.

La fecha elegida no es casual: entre febrero y abril es el período en el que la larva muestra mayor actividad.

"Todos los bins necesarios ya fueron ingresados a San Patricio del Chañar porque esta medida se anunció con mucha anticipación a las industrias", indicó ayer Federico Sacheri, presidente de la Cámara de Productores de la localidad.

También remarcó que a través del control de ingresos de los bins "se está buscando incrementar nuestros niveles de sanidad porque es de gran conveniencia para los productores".

De todas formas aquellas industrias que quieran ingresar más contenedores, podrán hacerlo pero deberán tener la certificación de sanidad otorgada por las autoridades provinciales o nacionales.

El cerco sanitario fue implementado a través de una ordenanza sancionada por el municipio de El Chañar y una resolución emitida por el ministerio de Producción y Turismo.

Ayer en esta capital las autoridades de ambas esferas, junto

con la Cámara de Productores y representantes de Funbapa, hicieron el anuncio de la entrada en vigencia de la medida.

"De estas forma estamos entrando en una última etapa del combate contra al carpocapsa", sostuvo el ministro Marcelo Fernández Dötzel.

Desde esa cartera afirmaron que "en la temporada 2006-2007 se ha iniciado la implementación de bloques de tratamiento combinado de control de la carpocapsa, con difusores de feromonas del insecto más la aplicación de plaguicidas". Y el objetivo para el corto plazo es "que quede como método principal los feromonas del insecto, e ir disminuyendo en forma paulatina la aplicación de plaguicidas".