Los hospitales públicos de esta provincia enfrentan una crisis que hoy ya nadie se atreve a discutir. El ministro de Salud, Fernando Gore, reveló esta semana que hay 73 vacantes para cubrir en puestos clave dentro del sistema y admitió que las condiciones salariales que se ofrecen son insuficientes para captar mano de obra especializada. También reconoció que hay fuga de médicos hacia el sector privado, que está transitando una etapa de expansión.

En el gobierno piensan que parte del problema se resolverá en la paritaria que se reiniciará mañana; pero otra dependerá de definiciones que deben tomar la Nación y las provincias.

Este último nudo del conflicto lo plantean los anestesistas, una especialidad de la medicina que se cotiza como ninguna otra porque faltan profesionales para responder a la demanda existente de cirugías. Gore opinó al respecto que este problema es el principal conflicto que enfrenta el sector salud en la Argentina. Dijo que es más grave que enfermedades como el sida o el dengue.

Para comenzar a discutir una salida a este aspecto de la crisis sanitaria, todos los ministros de Salud de las provincias fueron convocados a una reunión que se desarrollará el martes próximo en Buenos Aires. El encuentro fue convocado por el ministro del área del gobierno nacional Ginés González García.

El origen de este problema, según han expresado desde funcionarios hasta representantes de entidades que agrupan a profesionales y trabajadores, es el cierre de las residencias en gran parte del país, una determinación que unilateralmente resolvió aplicar la federación que agrupa a los médicos anestesistas, entidad a la que ahora todos llaman "la corporación".

Al disminuir la matrícula han logrado en el tiempo reducir la cantidad de profesionales y aumentar sus ingresos, al aplicar la ley de la oferta y la demanda. En Neuquén, un anestesista que trabaja en el sistema público obtiene una retribución de 6.000 pesos, pero en el sector privado supera holgadamente los 10.000 pesos mensuales, según precisó Gore.

En los hospitales de Neuquén se siguen formando anestesistas, pero en cupos muy limitados de dos o tres médicos por año. Formar un profesional demora cuatro años y el sistema público de Neuquén necesita cubrir hoy 13 vacantes. Por ese motivo, en los hospitales hay un importante número de cirugías postergadas y sólo se atienden las emergencias.

El resto de los puestos sin cubrir corresponde a oncólogos, radiólogos, traumatólogos, dermatólogos, psiquiatras, neurocirujanos y médicos generalistas, por mencionar sólo algunas de las especialidades. Este grupo, que suman 60 designaciones, integra una parte del problema al que el ministro Gore definió como "coyuntural". Se resolverá mediante laa instrumentación de algún mecanismo de incentivo adicional al sueldo, uno de los temas a debatir en la mesa paritaria.

Además de discutir un aumento salarial para buscar médicos nuevos y frenar la fuga de profesionales al sector privado, el gobierno está decidido a ofrecer alternativas para solucionar el problema de la vivienda. La variante no sería el pago de un alquiler, sino que están evaluando dar créditos para la compra a través del Banco de la Provincia del Neuquén.

Hasta aquí el diagnóstico formal de una crisis que el gobierno atiende ahora, pero que ha sido señalada desde hace tiempo por los trabajadores del sector salud. Durante el año pasado y el anterior, y más atrás en el tiempo también, en los hospitales se han desarrollado conflictos por falta de personal, por los sueldos bajos, por problemas con los insumos y por obras de infraestructura que no se hacían.

El gobernador Jorge Sobisch respondió la mayoría de las veces con indiferencia y apostó al desgaste natural del conflicto, en vez de detenerse a mirar si había razones valederas en esos reclamos. Mientras tanto, germinaron los problemas que hoy enfrenta el sistema sanitario y que se hicieron tan evidentes que ya no se discuten.

Neuquén destinó en el 2006 unos 320 millones de pesos al sector Salud y una cifra similar estará contemplada en el presupuesto del 2007. El principal gasto es el de los sueldos que insumen 200 millones. El resto queda para funcionamiento y pagos de servicios médicos a terceros.

El presupuesto de Salud subió en valores absolutos en los últimos años, pero no mejoró la participación porcentual que se sigue ubicando por debajo del 10% del total de los recursos.

El gobernador Sobisch ha definido como política de Estado para el área Salud un impulso al sector privado de la medicina y ha dicho, en más de una ocasión, que el sistema público y el privado pueden convivir sin dañarse.

Sin embargo, a la luz del actual conflicto, está visto que a consecuencia del crecimiento de la medicina privada y de otros factores, como puede ser el poder de lobby de organizaciones de profesionales, el sistema público sufre un drenaje. Es una tendencia que, para el gobierno, se detectó hace por lo menos un año.

En la lógica de las leyes del mercado, el caso más evidente es el ya mencionado de los anestesistas. En la medicina privada hay más especialistas que en los hospitales públicos. Como se dijo, el sistema sanitario tiene 13 anestesistas y necesita otros 13 para normalizar la tarea. En tanto, la demanda de cirugías en el sector privado la atienden más de 25 médicos anestesistas que no dan abasto con el trabajo.

En el gobierno aseguran que la medicina privada no creció a expensas del Estado, pero nadie ha demostrado con números tal afirmación. Es un dato que el oficialismo parece no querer revelar.

Sectores de la oposición han marcado, cuando el debate se planteó, que Sobisch decidió apostar a la medicina privada y a la vitivinicultura para atender demandas de "empresarios amigos". Sobisch respondió con una frase memorable en agosto del 2003: "Si alguien dice que obtuvo un préstamo porque es amigo mío, me importa un bledo. El gobernador va a darles créditos a quienes puedan pagarlos, y si son amigos mejor".

Sería saludable que antes de dejar el gobierno Sobisch le dijera a la sociedad cuánto dinero prestó en esas condiciones y difundiera un detalle adicional muy importante: si lo están devolviendo.

GERARDO BILARDO

gbilardo@rionegro.com.ar