MONTEVIDEO (AFP) - El gobierno uruguayo se pronunció ayer con renovado optimismo ante la nueva instancia de diálogo que se abre con Argentina, propiciada por España, para superar el conflicto por la instalación de una planta de celulosa. "La noticia genera optimismo, aunque mesurado, ya que persiste la incertidumbre sobre si esta instancia permitirá avanzar en términos reales hacia una salida definitiva", puntualizó a la AFP una fuente del gobierno, bajo reserva de identidad.

La misma fuente de la administración uruguaya, que preside Tabaré Vázquez, acotó el alcance del anuncio al subrayar que el mismo "no implica una negociación".

En esa línea argumental, el gobierno uruguayo emitió un comunicado en la que "reitera su disposición al diálogo, como muestra del entendimiento alcanzado". Precisa asimismo, "que se trata del inicio de un diálogo, dado que sólo será posible entablar una negociación si previamente se procede al levantamiento de los cortes de ruta de acceso a los puentes internacionales que afectan la libertad de circulación entre ambos países".