ROCA (AR).- La seguridad en los edificios y los planes de vivienda volvió a ser tema de debate ayer en Roca.

Los análisis surgieron después de dos accidentes registrados por la mañana, en el que tuvieron que desalojar los 12 pisos de una torre céntrica y prevenir al máximo a familias de las 260 Viviendas, en ambos casos por fugas de gas.

Según se informó desde Bomberos Voluntarios, la primera rotura se produjo a primera hora de la mañana de ayer pero se tomó conocimiento cerca de las 10.15 y afectó al edificio Rucapel, de Mitre 810.

Aparentemente, un trabajador que realizaba tareas de reemplazo de cerámicos en un departamento habría golpeado la cañería que conduce el fluido, tras lo cual se desató una pérdida considerable. Una vez que empezó a salir el clásico olor junto a un ruido ensordecedor se dieron cuenta del percance y hubo que montar un operativo de emergencia.

Así, inmediatamente se alertó a la empresa prestadora del servicio, Camuzzi, quienes de inmediato a través del sector de guardia enviaron personal para regularizar la situación.

Al mismo tiempo, en un procedimiento conjunto, personal de la comisaría Tercera, de Bomberos y de Defensa Civil de la comuna cercaron con cinta la transitada esquina céntrica a la vez que alertaron a las decenas de ocupantes del antiguo edificio.

Según se estimó, más de 50 personas debieron desalojar sus departamentos, luego de abrir todas las zonas de ventilación y verificar que el suministro de luz estuviera cortado.

La tarea de reparación de la cañería interna duró algunos minutos, sin embargo a fin de tomar los recaudos necesarios, los ocupantes no pudieron volver a su lugar de residencia durante aproximadamente dos horas.

Minutos más tarde, cerca de las 11.15, un operativo similar fue necesario en las 260 Viviendas, ubicadas al oeste de Roca, con el objetivo de resguardar la seguridad de los habitantes. Es que en la calle 107 al 1.685 un plomero que realizaba la conexión de agua y cloaca a una vivienda que se erigió hace poco, rompió un caño principal al excavaron una máquina.

El ruido proveniente del conducto, ubicado a unos dos metros

debajo de la tierra, llamó la atención de decenas de curiosos.

Las tareas fueron las mismas: delimitar la zona para que los operarios de Camuzzi realizaran las tareas pertinentes hasta solucionar el desperfecto.

Los dos hechos pusieron en alerta a los vecinos, quienes manifestaron su preocupación frente a una eventual tragedia.

Finalmente desde el cuerpo de voluntarios remarcaron los recaudos a tener cuenta ante una eventual fuga de gas.

Para prevenir, inicialmente se debe revisar y verificar que la instalación de gas y conexiones no tengan fugas colocando agua con jabón en sus uniones. Además, hay que asegurarse que la red interna cuente con un regulador de presión y válvula de paso que permita su cierre rápido en caso de pérdida.

También es importante antes de salir de la casa revisar siempre que las llaves de los calefactores estén cerradas.

En tanto, durante una fuga primero se deben cerrar las llaves de paso más cercanas al área de la pérdida o, en su defecto, la llave general de alimentación normalmente ubicada junto al habitáculo protector del "nicho".

Asimismo, es muy importante abrir puertas y ventanas e imprescindible no conectar ni desconectar aparatos a la energía eléctrica, porque la maniobra podría provocar una explosión.