VILLA REGINA (AVR).- Un audaz e inédito robo se registró en la tarde del viernes en una vivienda de esta ciudad, donde un sujeto armado retuvo a dos mujeres en el interior, a quien les robó 300 pesos, para luego huir tranquilamente en una bicicleta. Y si bien el hecho ocurrió entre las 16 y las 17 del viernes, los damnificados hicieron la denuncia después de las 21.

El robo ocurrió en una vivienda ubicada en la esquina de las calles Juan Moreira y Querandíes, cuando un hombre joven de aproximadamente 23 años, quien vestía una bombacha de campo color claro y boina, se presentó ante la dueña de la casa.

El hombre dijo que lo había enviado otra persona y que necesitaba hablar con la mujer de 47 años, quien no puso reparos para que el desconocido ingresara al interior de la casa.

Una vez adentro, el sujeto extrajo de entre sus ropas un arma de fuego. No se pudo establecer si se trataba de una pistola o un revólver, con la cual amenazó a la dueña y a una hija de esta, en tanto les exigió la entrega de 300 pesos.

El delincuente tendría conocimiento del movimiento y actividades de la familia, ya que les remarcaba que con el taxi que tenían trabajando juntaban el dinero que les estaba exigiendo.

La dueña, por su parte, le dijo que no disponía de dicha suma de dinero y ofreció conducirlo hasta el banco para hacer la extracción, a lo que el hombre se negó e insistía en que debían entregarle la suma.

La mujer entonces optó por llamar a la base de taxis, para pedirle al chofer de su vehículo que

le alcanzar los 300 pesos que le exigía el ladrón y, al no encontrarlo en el lugar, lo llamó a su teléfono celular. Sin embargo, en ningún momento advirtió al operador de la base como al chofer lo que estaba ocurriendo.

Pocos minutos más tarde el chofer del taxi se presentó en la casa con los 300 pesos, que entregó a la mujer en la puerta de la casa, y se retiró.

El delincuente, en tanto, esperaba en el interior apuntando con el arma a la hija de la mujer, y una vez con el dinero en su poder hizo que la joven se quedara en la vivienda, al tiempo que bajo amenazas le dijo a la dueña de la casa que lo acompañara caminando.

En la esquina de Querandíes y Santos Vega el hombre se subió a una bicicleta playera de color amarillo y escapó tranquilamente del lugar.