Siete heridos, cinco civiles y dos policías, dejó ayer un enfrentamiento registrado en la localidad boliviana de Camiri (1.200 km sudeste), en la provincia de Santa Cruz, en un intento de la población por tomar una planta que distribuye gas hacia Brasil, informó el gobierno.

El portavoz de Gobierno, Alex Contreras confirmó que hay siete heridos y que ninguno de los cinco civiles fue dañado por el uso de armas de fuego. Aclaró que la policía y el Ejército hicieron uso sólo de gases lacrimógenos y balines de goma.

El médico de emergencia del Hospital de Camiri, Víctor Eduardo Hoyos, señaló que "dos de los personas tienen heridas de bala".

Los pobladores de Camiri, nexo vital del comercio de Santa Cruz con el norte argentino, reclaman al gobierno que la política hidrocarburífera beneficie a toda la región del Chaco, que colinda con Argentina, Paraguay y Brasil, y es el más rico reservorio de gas de Bolivia.

Los vecinos de Camiri, de unos 30.000 habitantes, comenzaron a protestar el lunes pasado con un paro civil que cortó el tránsito con el norte argentino y en la noche del viernes a ayer tomaron por la fuerza la planta distribuidora de gas de la empresa Transredes, administrada por la holandesa Shell.

El ministro de Gobierno (Interior) informó que a las 05H00 locales (09H00 GMT) de ayer las instalaciones fueron retomadas por fuerzas combinadas del Ejército y la Policía y que por espacio de varias horas se registraron refriegas con los civiles apostados cerca a las instalaciones de gas.

Denunció que los manifestantes hicieron explotar dinamita para ingresar por la fuerza a la planta distribuidora de gas y que surgió el riesgo de que la onda expansiva pueda afectar los ductos que estaban con combustibles y que este hecho motivó la reacción de los uniformados.

Señaló además que se ordenó la movilización de tropas combinadas de la Policía y el Ejército, porque no se podía permitir que se suspenda el suministro de gasolina y gas, tanto localmente como al exterior del país.

En tanto, el dirigente civil Mirko Orgaz señaló que la región del Chaco posee la más rica reserva de gas en Bolivia, calculada en 48,7 trillones de pies cúbicos (1,55 billones de metros cúbicos), pero que los beneficios económicos no les está llegando a sus pobres pobladores.

Incluso dijo que Camiri exige la "nacionalización con expropiación de todas las propiedades de las empresas petroleras".

El gobierno explicó que no se suspendió el suministro de gas a Brasil, a cargo de filiales de las petroleras Repsol (España) y British Petroleum (Gran Bretaña), que operan campos gasíferos, y entregan volúmenes de gas a Transredes.

El Portavoz de Gobierno Contreras anunció que en las próximas horas una comisión del poder Ejecutivo se trasladará a la ciudad oriental de Santa Cruz, al norte del poblado en conflicto, para entablar el diálogo con los líderes civiles, pero éstos insistieron que cualquier acercamiento debe ser en Camiri.

Los dirigentes que lideran las movilizaciones dijeron que si los ministros del presidente Evo Morales tienen temor por la violencia en Camiri, el diálogo puede efectuarse en un cuartel del Ejército.