El interventor de la Federación Italiana de fútbol, Luca Pancalli, admitió ayer que "la suspensión del fútbol se extenderá hasta que se adopten las medidas drásticas y necesarias que me devuelvan la serenidad y me permitan rever mi decisión".

"Reitero que adopté esta decisión solo y por una cuestión de conciencia. Así no podemos seguir", explicó Pancalli, después de abandonar la sede del Comité Olímpico Italiano y confirmando que el fútbol italiano seguirá parado por tiempo indeterminado como se informó el pasado viernes luego del asesinato de un policía en el derby entre Catania y Palermo.

El mandato de Pancalli como interventor federal se extenderá también por el tiempo que sea necesario, informó el titular del Comité Olímpico Italiano, Gianni Petrucci, al afirmar que "en este momento las elecciones de autoridades en la federación no son la prioridad".

"La prioridad en este momento es resolver el problema de la violencia. Hasta que se normalice la situación, la federación seguirá intervenida", comentó Petrucci.

Por su parte, Pancalli declaró que "hubiese preferido no recibir esta señal de confianza porque hubiera significado que estamos en una situación de normalidad. Está claro que así no podíamos seguir ".

El titular del Comité Olímpico Italiano también compartió el anuncio de la ministra a cargo de Deportes, Giovanna Melandri, de promover leyes especiales contra la violencia en los estadios, proyecto que será debatido entre las máximas autoridades a partir del lunes a pedido del gobierno.