NUEVA YORK (DPA) - La policía de Nueva York recibirá próximamente la ayuda de millones de personas. Cada ciudadano que sea testigo de un crimen, haya observado un robo de un bolso o detectado a un "grafitero" en plena actividad, podrá hacer una foto con el teléfono celular y enviarla directamente a la central de la policía.

El alcalde Michael Bloomberg quiere que la línea de emergencia 911 esté equipada para recibir también señales fotográficas. "Eso no lo hace ninguna otra ciudad del mundo", dijo hace poco en la presentación del proyecto. "Es una innovación revolucionaria".

Y sus expertos en materia de seguridad aseguran que así aumentara el porcentaje de casos resueltos. "Cuanto más información recibamos y más rápido, antes podremos combatir un crimen y con menos recursos", dijo el jefe de la policía Raymond Kelly.

La iniciativa forma parte de toda una serie de medidas para combatir la delincuencia, que se empezaron a aplicar en Nueva York desde las épocas del alcalde Rudolph Giuliani. Hasta los años 90, la ciudad de ocho millones de habitantes era considerada un refugio del crimen y la mafia. Había barrios enteros considerados "impenetrables". Y quien lograba cruzar con su bolso más allá de la calle 42 podía hablar de suerte.

Los tiempos cambiaron. Hoy la ciudad de Nueva York es la más segura de Estados Unidos.

Desde mediados de los 90, la delincuencia general bajó un 50%, y sólo el año pasado, se redujo en casi otro cinco por ciento. Con 1.187 delitos por cada 100.000 habitantes en los primeros seis meses de 2006, Nueva York tiene la tasa de criminalidad más baja de las 25 ciudades más grandes de Estados Unidos. Phoenix y Houston tienen casi tres veces tantos delitos, y Dallas más todavía.

El cambio lo inició el alcalde Giuliani con su famosa "política de tolerancia cero".

En el inicio de su gestión en 1994, el ex fiscal y perseguidor de mafiosos lanzó la proclama de que hasta el delito más pequeño sería castigado. Y pudo presumir de grandes éxitos. Sólo cuando sus policías comenzaron a poner multas a los peatones que cruzaban semáforos en rojo, los habitantes de Nueva York, amantes de la libertad, comenzaron a protestar. Su sucesor Bloomberg, en el cargo desde 2002, apuesta por una línea más leve.

Concentra efectivos en puntos claves de la ciudad, hace controlar a los infractores múltiples con un programa nuevo y se esfuerza sobre todo en la lucha contra la posesión ilegal de armas. Y lógicamente también hace uso de la tecnología: Con más de nueve millones de dólares, en las próximas semanas colocará un total de 500 cámaras de vigilancia en 200 lugares de la ciudad. Lógicamente, también existen aspectos negativos. Al igual que antes, la policía de Nueva York tiene fama de actuar de forma demasiado dura. Sobre todo la población afroamericana tiene la sensación de que muchas veces se los acosa innecesariamente. "Ese es un tema en el que tenemos que seguir trabajando", admitió el jefe de policía Kelly.