Finalizado enero, el primer mes de la temporada turística, la cifra sigue siendo alarmante: 328 personas murieron en todo el país como consecuencia de los accidentes viales.
El dato surge de un relevamiento realizado por la Defensoría del Pueblo de la Nación, que destacó que las principales causas de los siniestros se debe al adelantamiento indebido, al exceso de velocidad y a la embriaguez y somnolencia de los conductores. Es decir, todas muertes que podrían evitarse con un manejo responsable.
"En los últimos días se han
producido graves siniestros que confirman que la problemática persiste y se incrementa día a día, a pesar de que en el centro del debate está planteada la crisis", dijo el ombudsman Eduardo Mondino.
Chicos y jóvenes
En un análisis de las cifras se observa que "existe una alarmante cantidad de niños y jóvenes muertos en los siniestros", subrayó el defensor que lleva adelante una iniciativa para la recolección de firmas que avalen un proyecto de ley que declare la emergencia nacional vial.
En la primera jornada del recambio turístico, la circulación en las rutas bonaerenses 2 y 11, había aumentado ayer a la tarde a 30 automóviles por minuto (el máximo en la temporada fue de 50 por minuto) en dirección hacia la Capital.
El negro balance realizado al finalizar 2006 por la Asociación Luchemos por la Vida indica que un promedio de 21 personas por día murieron en accidentes viales.
En concreto: un total de 7557 perdieron la vida en las rutas, 3062 de ellas en la provincia de Buenos Aires.