SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El buen tiempo permite que centenares de niños y jóvenes disfruten del agua en la cordillera. Los lugares más concurridos son los cinco balnearios habilitados por el municipio y la pileta del Centro Cívico, ideales para la natación de los chicos.
En estos lugares trabaja un equipo de guardavidas, supervisados por la secretaría de Deportes del municipio. Ayer la temperatura superó los 23 grados y todo el mundo aprovechó para darse al menos un "chapuzón".
La pileta municipal funciona de lunes a sábados de 12 a 20 y los domingos de 13 a 20.
El ingreso se cobra 1 peso por persona, independientemente de que el visitante use o no la pileta. En la práctica, mucha gente concurre con sus reposeras y simplemente toma sol.
El reglamento de uso es similar al de otros natatorios. No se permite el ingreso de comidas y bebidas a la zona de la pileta, tampoco se permite fumar ni circular con calzado. Al agua solamente se puede ingresar con el traje de baño.
La pileta mide 50 por 25 metros y en la zona de trampolines su profundidad llega a los 3 metros.
En el resto tiene 1.80 metros y menos en las orillas. Cuenta con dos trampolines para saltos, el primero desde una altura de 2 metros y el restante 1.5 metros del agua. Juan Pablo, uno de los cinco guardavidas que hay en la pileta, explicó que también hay dos vestuarios, con duchas, y servicio de guardarropas, el cual es sin cargo.
Santiago Navarro, a cargo de la coordinación de la pileta y de los guardavidas en las playas barilochenses, explicó que durante el mes de enero usaron la pileta unas 5.000 personas.
Recordó que hubo varios días "fríos", donde permaneció sin uso, lo mismo que el mes de diciembre, con muy mal tiempo. "No obstante los días lindos se llena, tenemos más de 500 personas disfrutando del sol y el calor de las tardes", afirmó el funcionario.
La pileta fue habilitada el 18 de diciembre y permanecerá abierta hasta el 28 de febrero. Durante las tardes concurren numerosos chicos de los barrios para aprender natación.
Las actividades son coordinadas por la Secretaría de Deportes, con profesores y servicio de transporte. Los grupos, de 20 a 30 chicos, toman clases dos veces por semana, durante una hora y media.
Posteriormente pueden practicar por su cuenta, bajo la custodia de los guardavidas.
Navarro explicó que además de la pileta el cuerpo de guardavidas cubre las actividades en los cinco balnearios habilitados:
Centenario, Centro, Playa bonita, Bahía Serena y Villa Los Coihues (sobre el lago Gutiérrez). Muchos de los guardavidas son asimismo profesores de educación física y trabajan durante el verano en la prevención y en la eventual asistencia en el agua.
Para ello tuvieron que hacer cursos de capacitación en la zona Atlántica y también asistieron a un curso loca de primeros auxilios a cargo del doctor Ramón Chiocconi.
El día del guardavidas
Junto a la pileta hay una pequeña cancha de básquet y suficiente lugar para tomar sol y pasar una tarde idílica, bajo los rayos de Febo.
Navarro informó que éste domingo, se celebrará el día nacional del guardavidas.
Los guardavidas de la playa del Centro, Nicolás Ortiz y Jorge "Rana" Iacopino, de Buenos Aires, sostuvieron que "en general los bañistas respetan las boyas de seguridad".
Estimaron que el agua fría y el frecuente oleaje intimidan a más de uno, por lo cual evitan alejarse de la costa.