VIEDMA (AV)- El gobierno provincial intentará poner fin a las controversias ordenando por decreto a Vial Rionegrina y la Policía provincial que vigilen los excesos que puedan producir los transportistas de carga por el Camino de la Costa, una ruta pavimentada que une esta capital con la zona marítima hasta La Lobería. Su construcción a mediados de los '90 costó cuatro millones de pesos-dólares y con el correr de los años se verificaron algunas roturas.

Los paños fríos aparecieron luego de que seis años atrás la Ley provincial Nº 3.354 declaró a ese viaducto -denominado ruta Nº 1- como de interés turístico y su texto impone a Viarse el mismo cometido.

Desde la empresa estatal siempre hubo reparos hacia los controles alegando falta de personal o infraestructura, e incluso se dijo en reiteradas oportunidades que se hacían en forma sorpresiva pero en la práctica no se notó una supervisión estricta más allá de casos puntuales que terminaron en multa para los camioneros.

Cuando fueron encontrados los responsables, se les aplicó multas equivalente a 1.000 UM. Cada unidad de multa representa el costo de un litro de nafta que cobra en sus surtidores el Automóvil Club Argentino (ACA).

Se estimaron que en estos años fueron muy pocas las sanciones a distintas empresas de transporte dedicadas al traslado de ladrillos, hacienda y de materiales; sobre todo a partir de la detección de circulación en el ingreso al parque industrial que se encuentra ubicado en los primeros tramos del viaducto.

Ahora, el decreto prevé que se coordinen las tareas entre ambas dependencias provinciales como también que se mantengan en condiciones el camino de ripio denominado ruta 51.

La norma original sancionada por la Legislatura rionegrina en febrero de 2000 le otorgó la restricción a meramente turística, es decir tránsito liviano, disponiendo -fuera de la zona industrial- una reducción de un 20 por ciento al peso por eje transmitido a la calzada. Se estableció además una velocidad máxima para los camiones que trasladan material de canteras de 70 kilómetros por hora.

Entre los sectores del balneario El Cóndor (kilómetro 33) y Lobería (progresiva 62), que en

la actualidad se encuentra deteriorada con demasiados parches asfálticos, debe respetarse una reducción del 40 por ciento de peso por eje y una máxima de 50 kilómetros por hora.

Ya encomendaba a Viarse -que luego resultó en vano por la falta de fiscalización- mantener el camino alternativo, que en los últimos años viene generando quejas entre los productores ganaderos que deben trasladar hacienda a frigoríficos como también la concesionaria del servicio de recolección de residuos dado que el basural se encuentra sobre la ruta 51.

Los controles aislados derivaron en un segundo proyecto de ley (Nº 3.638) aprobado dos años después, insistiendo en ese tipo de operativo confirmando también las graves sanciones pecuniarias. Ayer se conoció el decreto reglamentario del último texto, bajo el número 1.803.